El hotel Viura se encuentra ubicado en Villabuena de Álava, un lugar idóneo desde donde descubir la Rioja y siendo un referente indispensable para los amates de la gastronomía, la enología, la arquitectura y el lujo, una nueva y elegante forma de practicar turismo rural.
Situado a tan solo 20 minutos de Logroño y Haro, y a unos 10 minutos de conocidas y prestigiosas bodegas como son Marqués de Riscal, Cune, López Heredia, contador o Telmo Rodríguez, entre otras muchas, ya que tiene la ventaja de estar rodeado de 42 bodegas de la zona, requisito muy valorado para todos aquellos que deseen adquirir conocimientos sobre la cultura del vino.
Su diseño exterior es espectacular, se trata de una maravillosa obra de arte arquitectónica, con formas de cubos cuadrados y rectangulares superpuestos, que parecen brotar con fuerza del centro de la tierra. De líneas irregulares y estética rompedora, construido de hormigón y con amplios ventanales que permiten la perfecta integración del paisaje en la decoración interior, convirtiendo el entorno como el principal protagonista. Todo ello ha sido realizado por Designhouse, que al mismo tiempo son sus propietarios.
Se distribuye en tres plantas y cuenta con un total de 33 habitaciones: 13 Viura (Estándar), 14 Deluxe y 6 Suites. Todas ellas de estilo contemporáneo, perfectamente pensadas para crear espacios confortables a través de elementos decorativos y tecnológicos. En ellas predomina el uso de líneas puras, formas rectas y sencillas que facilitan la integración y el equilibrio entre los distintos componentes que forman el conjunto, y el uso de madera, material noble y delicado que proporciona calidez en todos los rincones.En ellas se puede disfrutar de máximas prestaciones como televisión de pantalla plana, DVD, una selección de películas gratuitas, conexión para internet ADSL, wifi gratuito o un bar privado que ofrece bebidas y refrescos gratuitos, así como una pequeña selección de vinos realizada por un sumiller.
Además, debemos destacar sus amplios ventanales, fuente de luz natural y belleza, desde donde se puede disfrutar del fantástico paisaje que lo rodea. Todos estos factores unidos dan lugar a estancias llenas de paz y tranquilidad, permiténdonos desconectar y relajarnos, algo fundamental en escapadas de este tipo.
Existe una zona en el hotel que merece una mención especial y esa es su terraza ajardinada. Decorada con aires chill out y con una cuidada vegetación, desde ella se puede disfrutar de unas espectaculares vistas al pueblo, a la iglesia de San Andrés y a las montañas de la Sierra de Cantabría.
En el resto de zonas comunes nos encontramos con espacios polivalentes, amplios y modernos, donde se pueden desarrollar actos y reuniones diversas, desde presentaciones de proyectos de empresas a celebraciones más especiales, en función de la necesidad de capacidad elegiremos entre los distintos espacios. La oferta gastronómica es variada y de gran calidad. Su restaurante es un área específica para el deleite de los sentidos, ya que no solo prestan especial atención a sus platos, sino que todo ello lo completan con un entorno lleno de elegancia donde está cuidado hasta el último detalle. En él se pueden degustar los mejores productos de la zona y elaborados por reconocidos chefs.
Se pueden realizar actividades de todo tipo: Visitas culturales, jornadas de enoturismo, cultura gastronómica, actividades de aventura y excursiones en bici, para las que el hotel tiene un servicio gratuito de uso de las mismas.
Para más información visiten: designhouses
Vía: El rincón de Sonia
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