El color block es esa tendencia que nos invadió la pasada primavera, y que nos hizo llenar nuestras casas y nuestros roperos con prendas y elementos de colores vivos, intensos y vibrantes, mezclados con otros de las mismas características, tonos chillones pero planos, sin estampados ni dibujos; fucsia, azulón, verde, naranja, violeta…
La Navidad suele responder casi siempre a una gama de colores determinada, rojos, verdes, dorados, plateados… y aunque el año pasado el color fucsia, o más bien la gama de los violetas cobró una presencia desconocida hasta la fecha en las decoraciones navideñas, este año la influencia del color block se ha dejado notar también en Navidad.
La tendencia llegó en el mejor momento, sobre todo teniendo en cuenta que muchas personas pasan por dificultades derivadas de la crisis general que vivimos, y el color en toda su expresión tiene la capacidad de trasmitir alegría y de levantar el ánimo.
La navidad es un momento de sueños y de esperanzas, y por eso es estupendo que esa corriente de explosión cromática haya alcanzado estas fechas, para vestirlas de luz y de color, y trasformar los momentos de añoranza, en otros de futuro, fuerza y vista al frente.
Los escaparates se han vestido de color, de colores inusuales pero muy divertidos que llenan de alegría y vitalidad el entorno que les rodea. Esto hará que la navidad se aleje del estereotipo, para convertirse en un evento mucho más festivo que nostálgico.
El color block viste el abeto navideño con adornos de todos los colores, los envoltorios de los regalos brillarán tanto como nuestros ojos cuando tenemos ante nosotros la emoción del saber qué habrá dentro, en las mesas encontramos vajillas de colores, cristalerías coloreadas y adornos de todos los colores, mezclados entre si.
¿Caben todos los colores? Hay que tener en cuenta que cuando más improvisado nos parece que es algo, más estudiado está. Caben todos los colores pero siempre de una forma estudiada y pensada.
Los colores se mezclan con su complementario, con su color opuesto, creando contrastes extremos que son los que consiguen trasmitirnos esa sensación de vibración.Violetas con amarillos, azules con naranjas, rojos con verdes… fucsias con celeste, lima con lila…
Esta no será la única tendencia que veamos estas proximas fiestas, pero sin lugar a dudas será una de las más positivas, una de las más recomendables incluso para aquellos a los que la Navidad no les gusta especialmente, será la Navidad elegida por los niños y también por los padres a los que les gusta que los pequeños disfruten… ¡¡es una Navidad para todos!!
Vía: Deco Estilo
La Navidad suele responder casi siempre a una gama de colores determinada, rojos, verdes, dorados, plateados… y aunque el año pasado el color fucsia, o más bien la gama de los violetas cobró una presencia desconocida hasta la fecha en las decoraciones navideñas, este año la influencia del color block se ha dejado notar también en Navidad.
La tendencia llegó en el mejor momento, sobre todo teniendo en cuenta que muchas personas pasan por dificultades derivadas de la crisis general que vivimos, y el color en toda su expresión tiene la capacidad de trasmitir alegría y de levantar el ánimo.
La navidad es un momento de sueños y de esperanzas, y por eso es estupendo que esa corriente de explosión cromática haya alcanzado estas fechas, para vestirlas de luz y de color, y trasformar los momentos de añoranza, en otros de futuro, fuerza y vista al frente.
Los escaparates se han vestido de color, de colores inusuales pero muy divertidos que llenan de alegría y vitalidad el entorno que les rodea. Esto hará que la navidad se aleje del estereotipo, para convertirse en un evento mucho más festivo que nostálgico.
El color block viste el abeto navideño con adornos de todos los colores, los envoltorios de los regalos brillarán tanto como nuestros ojos cuando tenemos ante nosotros la emoción del saber qué habrá dentro, en las mesas encontramos vajillas de colores, cristalerías coloreadas y adornos de todos los colores, mezclados entre si.
¿Caben todos los colores? Hay que tener en cuenta que cuando más improvisado nos parece que es algo, más estudiado está. Caben todos los colores pero siempre de una forma estudiada y pensada.
Los colores se mezclan con su complementario, con su color opuesto, creando contrastes extremos que son los que consiguen trasmitirnos esa sensación de vibración.Violetas con amarillos, azules con naranjas, rojos con verdes… fucsias con celeste, lima con lila…
Esta no será la única tendencia que veamos estas proximas fiestas, pero sin lugar a dudas será una de las más positivas, una de las más recomendables incluso para aquellos a los que la Navidad no les gusta especialmente, será la Navidad elegida por los niños y también por los padres a los que les gusta que los pequeños disfruten… ¡¡es una Navidad para todos!!
Vía: Deco Estilo
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