Hay diseños que tienen mucho que contar, yendo más allá de un uso decorativo u ornamental y aplicando un plus práctico, además de entroncar con la artesanía tradicional. Todos estos atributos los tiene Ecooler, un sistema ecológico de refrigeración natural pensado tanto para decorar como para enfriar el agua de manera sostenible.
Como ve en la imagen, a simple vista no deja de ser una celosía decorativa, pero si nos fijamos detenidamente, las juntas de cada uno de los módulos tienen un elemento de unión cercano a la fontanería. Ecooler se compone de módulos cerámicos huecos que se interconectan a través de unos empalmes de metal, con el objetivo de dejar correr el agua en su interior para que ésta se enfríe de manera natural, procurando refrigeración a la vez que se componen estructuras decorativas con las cuales separar interior y exterior.
Une dos conceptos antiguos, por un lado se inspira en el mashrabiya, un elemento característico de la arquitectura islámica que ventila, ilumina y aísla interior y exterior. Por otro lado, el sistema de enfriamiento de agua se basa en el botijo, cuyas cualidades para refrescar el agua son de sobra conocidas.
Entre las ventajas de este sistema, se encuentran la ausencia de ruido, el nulo gasto de energía, la ausencia de impacto visual negativo, no resulta contaminante, y no reseca el aire ni produce focos de frío directo. Transmite frescor más allá de su función a través de los sentidos, ya que se puede escuchar la leve corriente del agua interior, oler el aroma de la arcilla mojada y ver las gotas de agua sobre la superficie. Es un diseño de Mey Kahn & Boaz Kahn.
Como ve en la imagen, a simple vista no deja de ser una celosía decorativa, pero si nos fijamos detenidamente, las juntas de cada uno de los módulos tienen un elemento de unión cercano a la fontanería. Ecooler se compone de módulos cerámicos huecos que se interconectan a través de unos empalmes de metal, con el objetivo de dejar correr el agua en su interior para que ésta se enfríe de manera natural, procurando refrigeración a la vez que se componen estructuras decorativas con las cuales separar interior y exterior.
Une dos conceptos antiguos, por un lado se inspira en el mashrabiya, un elemento característico de la arquitectura islámica que ventila, ilumina y aísla interior y exterior. Por otro lado, el sistema de enfriamiento de agua se basa en el botijo, cuyas cualidades para refrescar el agua son de sobra conocidas.
Entre las ventajas de este sistema, se encuentran la ausencia de ruido, el nulo gasto de energía, la ausencia de impacto visual negativo, no resulta contaminante, y no reseca el aire ni produce focos de frío directo. Transmite frescor más allá de su función a través de los sentidos, ya que se puede escuchar la leve corriente del agua interior, oler el aroma de la arcilla mojada y ver las gotas de agua sobre la superficie. Es un diseño de Mey Kahn & Boaz Kahn.
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