El material con el que se elaboran los estores enrollables pueden ser de hilo de fibra de poliéster, PVC y poliéster, fibra de vidrio y PVC; pero también existen materiales más convencionales como la tela, el yute o la tela sintética.
Estos estores enrollables, justamente por su capacidad de poder envolverse sobre si mismos, se presentan con celdas horizontales y fácilmente plegables a la hora de buscar la iluminación exterior. Se presentan igualmente en una variedad de colores para buscar las mejores combinaciones con el resto de elementos de la habitación.
Son altamente elegantes y no precisan de una limpieza muy exigente, dado que la mayoría poseen propiedades antiestáticas, lo cual impiden que el polvo se adhiera; sin embargo la limpieza se puede realizar suavemente con un trapo húmedo.
La simple tecnología del tubo sobre el que se enrolla el tejido puede resultar compleja, sacando el mayor partido a la versatilidad de los estores enrollables, que se adaptan a cualquier medio. Las podemos encontrar en ventanas interiores, de cristales exteriores, en los lucernarios horizontales a techo o incluso en superficies inclinadas, como las ventanas de buhardilla o los tejados acristalados de grandes dimensiones. A todo esto hay que sumarle comodidad en la instalación y en el uso de los estores enrollables.
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