Se conoce como Estilo Internacional a un estilo arquitectónico de la arquitectura moderna, encuadrable dentro del funcionalismo arquitecctónico, que propugnaba una forma de proyectar "universal" y desprovista de rasgos regionales. Comenzó a tomar forma a partir de 1920.
El Estilo Internacional se caracterizó, en lo formal, por su énfasis en la ortogonalidad, el empleo de superficies lisas, pulidas, desprovistas de ornamento, con el aspecto visual de ligereza que permitía la construcción en voladizo, por entonces novedoso.
El empleo de las nuevas técnicas y materiales, como el hormigón armado, permitían también la configuración de los amplios espacios interiores que caracterizaron a los de los edificios del Estilo Internacional.
El Estilo Internacional fue el resultado de varios factores que tuvieron lugar en el mundo occidental que la industrialización, la mecánica, la ingeniería y la ciencia de los metales estaban revolucionando.
En primer lugar, la incomodidad de algunos arquitectos con el eclecticismo y divergencia de estilos arquitectónicos en boga a finales del siglo XIX, pues se tomaban detalles ornamentales, características y elementos formales de los más estilos y períodos, sin obedecer en ningún momento a la relación entre la forma y la utilidad de las edificaciones.
En segundo lugar, la industrialización acelerada de las sociedades europeas y norteamericanas comenzó a crear la necesidad de nuevos tipos de edificaciones con usos hasta entonces desconocidos; entre ellos el edificio de oficinas, el bloque de apartamentos, las nuevas fábricas preparadas para albergar novedosas maquinarias y gran cantidad de obreros.
El tercer y decisivo factor, los enormes avances técnicos en la ciencia de los materiales y la construcción, que permitieron la invención del hormigón armado y los progresos en las aleaciones de acero.Todo esto conllevaría nuevas posibilidades estructurales que harían realidad edificios más altos, más resistentes, más espaciosos.
El Estilo Internacional fue impulsado por un pequeño grupo de destacados arquitectos, entre ellos Walter Gropius, Ludwig Mies van der Rohe, Charles-Edouard Jeanneret -más conocido como Le Corbusier-, J.J.P. Oud, Richard Neutra, Rudolf Schindler y Philip Johnson.
Como testimonio más valorado de Estilo Internacional prevalece el Edificio Seagram, construido por el alemán Mies van der Rohe para la cosporación de las bebidas alcohólicas. Se ubica en Park Avenue, en Nueva York, donde Mies ideó una gran plaza urbana situada entre el edificio y la alineación de las edificaciones de la avenida, permitiendo tener un punto de observación inmejorable hacia la alta edificación que muestra su estructura de acero, y tiene la sencilla forma de un prisma rectangular desprovisto de toda ornamentación.
Otros edificios representativos de la corriente serían la Villa Saboye de Le Corbusier, la Glass House, o casa de vidrio, de Philip Johnson; la casa Shindler-Chase de Rudolf Schindler; la sede de la escuela de la Bauhaus en Dessau, diseñada por Walter Gropius, y los Lake Shore Drive Apartments de Mies van der Rohe.
El edificio Seagram se convertiría en el arquetipo de Estilo Internacional, que será denostado por sus críticos, tildándolo como "una arquitectura de cajas de acero y vidrio". En aquel momento, importantes arquitectos europeos que se establecieron en los EEUU huyendo de las guerras mundiales que asolaban sus países, (entre ellos Mies van der Rohe y Walter Gropius) colaboraron con profesionales y técnicos norteamericanos mientras impulsaban los principios del Estilo Internacional. Principios que fueron acertados dentro de la sociedad norteamericana, organizada y progresista, con tanto éxito que el modelo de edificio por ellos propuesto, sigue siendo el emblema del espíritu corporativo estadounidense.
El Estilo Internacional se caracterizó, en lo formal, por su énfasis en la ortogonalidad, el empleo de superficies lisas, pulidas, desprovistas de ornamento, con el aspecto visual de ligereza que permitía la construcción en voladizo, por entonces novedoso.
El empleo de las nuevas técnicas y materiales, como el hormigón armado, permitían también la configuración de los amplios espacios interiores que caracterizaron a los de los edificios del Estilo Internacional.
El Estilo Internacional fue el resultado de varios factores que tuvieron lugar en el mundo occidental que la industrialización, la mecánica, la ingeniería y la ciencia de los metales estaban revolucionando.
En primer lugar, la incomodidad de algunos arquitectos con el eclecticismo y divergencia de estilos arquitectónicos en boga a finales del siglo XIX, pues se tomaban detalles ornamentales, características y elementos formales de los más estilos y períodos, sin obedecer en ningún momento a la relación entre la forma y la utilidad de las edificaciones.
En segundo lugar, la industrialización acelerada de las sociedades europeas y norteamericanas comenzó a crear la necesidad de nuevos tipos de edificaciones con usos hasta entonces desconocidos; entre ellos el edificio de oficinas, el bloque de apartamentos, las nuevas fábricas preparadas para albergar novedosas maquinarias y gran cantidad de obreros.
El tercer y decisivo factor, los enormes avances técnicos en la ciencia de los materiales y la construcción, que permitieron la invención del hormigón armado y los progresos en las aleaciones de acero.Todo esto conllevaría nuevas posibilidades estructurales que harían realidad edificios más altos, más resistentes, más espaciosos.
El Estilo Internacional fue impulsado por un pequeño grupo de destacados arquitectos, entre ellos Walter Gropius, Ludwig Mies van der Rohe, Charles-Edouard Jeanneret -más conocido como Le Corbusier-, J.J.P. Oud, Richard Neutra, Rudolf Schindler y Philip Johnson.
Como testimonio más valorado de Estilo Internacional prevalece el Edificio Seagram, construido por el alemán Mies van der Rohe para la cosporación de las bebidas alcohólicas. Se ubica en Park Avenue, en Nueva York, donde Mies ideó una gran plaza urbana situada entre el edificio y la alineación de las edificaciones de la avenida, permitiendo tener un punto de observación inmejorable hacia la alta edificación que muestra su estructura de acero, y tiene la sencilla forma de un prisma rectangular desprovisto de toda ornamentación.
Otros edificios representativos de la corriente serían la Villa Saboye de Le Corbusier, la Glass House, o casa de vidrio, de Philip Johnson; la casa Shindler-Chase de Rudolf Schindler; la sede de la escuela de la Bauhaus en Dessau, diseñada por Walter Gropius, y los Lake Shore Drive Apartments de Mies van der Rohe.
El edificio Seagram se convertiría en el arquetipo de Estilo Internacional, que será denostado por sus críticos, tildándolo como "una arquitectura de cajas de acero y vidrio". En aquel momento, importantes arquitectos europeos que se establecieron en los EEUU huyendo de las guerras mundiales que asolaban sus países, (entre ellos Mies van der Rohe y Walter Gropius) colaboraron con profesionales y técnicos norteamericanos mientras impulsaban los principios del Estilo Internacional. Principios que fueron acertados dentro de la sociedad norteamericana, organizada y progresista, con tanto éxito que el modelo de edificio por ellos propuesto, sigue siendo el emblema del espíritu corporativo estadounidense.
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