Sus orígenes datan del siglo XVIII, y, aunque no está muy definido, diversas fuentes señalan como promotor al Conde de Chesterfield, que encargó un sofá a un ebanista que permitiera a los caballeros de la alta sociedad sentarse en los clubes con la espalda recta para evitar posturas poco elegantes.
El respaldo y los brazos, en voluta, tienen la misma altura. Las patas son cortas y torneadas, en muchos casos provistas de ruedas. El capitoné característico aparece en el interior del respaldo y apoyos, no en el asiento, que en origen era, además, de una sola pieza. El sofá chester, es de cuero en colores oscuros: marrón, granate, verde... aunque hoy en día también se utilizan tejidos como damascos o terciopelos y, el blanco se ha convertido en un color estrella.
Fue el primer canapé totalmente tapizado, que incorporaba asimismo el relleno de muelles, más confortable.
Diversas firmas cuentan con sofás chester en sus catálogos y lo puedes encontrar en tiendas de mobiliario. En almonedas puedes adquirir modelos antiguos y por internet es posible comprar en direcciones especializadas como C´hester.CO (Chesterco).
Sugerencia: pruebe a combinarlo con piezas de diseño que contrasten con su línea clásica o rodéelo de elementos barrocos que acentúen su glamour.
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