El color ocre es ideal para quienes gustan del estilo bohemio ya que es capaz de transmitir calidez en cualquiera de sus aplicaciones. Si le gusta tanto como a nosotros, aprenda a decorar con color ocre su casa.
Es uno de esos colores muy asociados al otoño y que, sin embargo, también nos remite a las tardes de verano con esos rayos de sol descendiendo por el horizonte. Sirve para dar toques de luminosidad y está a medio camino entre el amarillo y el mostaza; por este motivo, es más atemporal.
Pero, a pesar de lo ligero que resulta, puede tener sus bemoles a la hora de usarlo para decorar y, por eso, es necesario pensar bien para convertirlo en el hilo conductor de la paleta cromática.
Decorar con color ocre en pequeñas dosis
Es probable que le gusten los tonos ocres pero no esté convencido de usarlo en una gran superficie. Lo mejor de este color es que es uno de los favoritos de los accesorios, especialmente de los textiles. Le proponemos que salpique sus ambientes con cojines, alfombras, manteles o ropa de cama en este vivaz color.
También, puede optar por combinarlo con otros colores a través de los estampados: queda muy bien con el rojo, con el azul o con el verde.
El ocre en las paredes
Puesto que es un color que inspira tranquilidad y alegría al mismo tiempo, es perfecto para decorar las paredes de cualquier ambiente.
Si no quiere que se canse, puede combinarlo con el sempiterno blanco. Pero si busca un look más arriesgado, pinte una pared de ocre y en otra ponga papel pintado con detalles en el mismo color. ¡Le va a fascinar el resultado!
El color ocre y los niños
Es uno de los favoritos para decorar los cuartos infantiles, si busca huir de los habituales tonos pastel. Esto se debe a que es un color lleno de vida que, a su vez, transmite calma y positivismo. Por este motivo, puede ser perfecto para el dormitorio de los peques para decorar con color ocre.
Puede combinarlo con el color gris o con el blanco a modo de base neutra y hacer del ocre el protagonista principal. Juegue con los textiles, añada algunas guirnaldas, decore las paredes… verá que a ellos les encanta.
Como gran protagonista
Si su pasión por el color ocre está clara y quiere darlo todo decorando con una pieza en este tono, no hay nada más espectacular que un sofá.
Si es en terciopelo mucho mejor; también, los tapizados de tejidos naturales como el algodón o el lino casan muy bien con el ocre.
Cuide que el resto de la decoración vaya en armonía: añada chispas de colores vibrantes con estampados en azul y un kilim sobre el que repose.
El ocre con otros colores
El ocre y el blanco: es una apuesta segura porque el blanco combina con todo y, en el caso del ocre, hace que resalte muchísimo.
Ocre y negro: también un color neutro pero, en esta ocasión, el resultado es elegante, dramático y con mucho glamour.
Ocre y verde: aunque a priori puede parecerle una combinación rara, si logra calibrar la saturación de los tonos, logrará ambientes muy naturales, con mucha energía. Es una combinación perfecta para el salón o para las terrazas y porches, ya que queda genial para la decoración de exteriores.
Ocre y marrón: podríamos decir que son de la misma familia; el ocre no deja de ser un marrón con mucha pigmentación amarilla. Por tanto, son totalmente compatibles y da lugar a espacios cálidos, orgánicos y rústicos.
Vía: midecoración
Decorar con color ocre en pequeñas dosis
Es probable que le gusten los tonos ocres pero no esté convencido de usarlo en una gran superficie. Lo mejor de este color es que es uno de los favoritos de los accesorios, especialmente de los textiles. Le proponemos que salpique sus ambientes con cojines, alfombras, manteles o ropa de cama en este vivaz color.
También, puede optar por combinarlo con otros colores a través de los estampados: queda muy bien con el rojo, con el azul o con el verde.
El ocre en las paredes
Puesto que es un color que inspira tranquilidad y alegría al mismo tiempo, es perfecto para decorar las paredes de cualquier ambiente.
Si no quiere que se canse, puede combinarlo con el sempiterno blanco. Pero si busca un look más arriesgado, pinte una pared de ocre y en otra ponga papel pintado con detalles en el mismo color. ¡Le va a fascinar el resultado!
El color ocre y los niños
Es uno de los favoritos para decorar los cuartos infantiles, si busca huir de los habituales tonos pastel. Esto se debe a que es un color lleno de vida que, a su vez, transmite calma y positivismo. Por este motivo, puede ser perfecto para el dormitorio de los peques para decorar con color ocre.
Puede combinarlo con el color gris o con el blanco a modo de base neutra y hacer del ocre el protagonista principal. Juegue con los textiles, añada algunas guirnaldas, decore las paredes… verá que a ellos les encanta.
Como gran protagonista
Si su pasión por el color ocre está clara y quiere darlo todo decorando con una pieza en este tono, no hay nada más espectacular que un sofá.
Si es en terciopelo mucho mejor; también, los tapizados de tejidos naturales como el algodón o el lino casan muy bien con el ocre.
Cuide que el resto de la decoración vaya en armonía: añada chispas de colores vibrantes con estampados en azul y un kilim sobre el que repose.
El ocre con otros colores
El ocre y el blanco: es una apuesta segura porque el blanco combina con todo y, en el caso del ocre, hace que resalte muchísimo.
Ocre y negro: también un color neutro pero, en esta ocasión, el resultado es elegante, dramático y con mucho glamour.
Ocre y verde: aunque a priori puede parecerle una combinación rara, si logra calibrar la saturación de los tonos, logrará ambientes muy naturales, con mucha energía. Es una combinación perfecta para el salón o para las terrazas y porches, ya que queda genial para la decoración de exteriores.
Ocre y marrón: podríamos decir que son de la misma familia; el ocre no deja de ser un marrón con mucha pigmentación amarilla. Por tanto, son totalmente compatibles y da lugar a espacios cálidos, orgánicos y rústicos.
Vía: midecoración
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