


La cápsula de la siesta se convierte también en un espacio para recibir invitados que se quedan a dormir sin que esto suponga desplegar un sofá cama que invada el salón para ser usado. También es un lugar para ver películas al deslizar una compuerta que sirve como pantalla de proyección, o como ventana periscopio que ofrece luz natural y una vista de la calle arbolada, que permite leer de espaldas a la ventana y mirar hacia afuera a través de un juego de espejos.
La cápsula está inscrita en una franja de 1.50 metros de ancho, en la cual hay también un vestidor, un trastero y la cama principal para el descanso nocturno. Albóndiga además de beneficiarse de la climatización natural cuenta con un conjunto de islas de algodón que han diseñado para que pueda echarse sobre ellas. Son semiesferas blandas con un efecto refrescante, ya que permiten la circulación de aire entre ellas; están fijadas al suelo por medio de ventosas, lo cual permite que su posición pueda cambiar en cualquier momento.
La vivienda está ubicada en un edificio que es una especie de corrala moderna de los 60´s. En esta tipología se accede a las viviendas a través de un pasillo abierto que facilita la interacción entre vecinos, por ejemplo cuando se encuentran colgando la ropa fuera, una costumbre muy extendida en Madrid como en otros lugares de España. Sin embargo en este caso el patio central está ocupado por un local comercial, lo cual debilita el carácter comunitario típico de este tipo de edificaciones. En las corralas tradicionales el patio es un espacio muy importante que fomenta el intercambio entre vecinos.
En este proyecto han indagado en el carácter socializante de las corralas tradicionales de Madrid ya no a través del diseño a escala del edificio, sino a través del diseño interior y del jardín: se prevé que las tomateras, plantas aromáticas y otras especies implantadas en el nuevo huerto doméstico, produzcan algunos excedentes que Jaime no podrá consumir solo. Aparece por tanto la opción de compartir con otros ya sean vecinos del edificio, compañeros de trabajo o seres queridos. De esta manera el huerto aporta alimento y a la vez tiene el potencial de ampliar las capacidades relacionales de la vivienda, cuestionando la idea extendida de entender el apartamento moderno como un núcleo habitacional aislado.
En éste proyecto han explorado nuevas posibilidades socio y bioclimáticas en el espacio del hogar alrededor de otras masculinidades post heteronormativas y formas expandidas de comunidad.




Para más información visiten: Husos
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