Desde hace unos años, los estores le han ganado terreno a las cortinas y a las persianas en muchas casas. Sin embargo, los estores no son eternos y se estropean con cierta frecuencia, especialmente si los utiliza con mucha asiduidad y con prisa. Arreglar un estor no es un trabajo complicado, aunque es necesario dedicarle un poco de tiempo y saber cómo funciona el mecanismo que tiene instalado en su hogar.
El funcionamiento de un estor es bastante sencillo; simplemente se trata de una trozo de tela u otro material que cuelga de un riel o soporte superior y que se pliega sobre el mismo cuando está subido o recogido, o se despliega hacia abajo cubriendo la ventana o el espacio sobre el que está instalado. Consta de un mecanismo lateral que permite subirlo y bajarlo de manera manual o automática.
Los principales tipos de estores se pueden arreglar con relativa sencillez o, al menos, revisar y ver dónde está el problema. ¿Cómo arreglar un estor según sus características?
Cómo reparar un estor enrollable
Este tipo de cortina se enrolla sobre sí misma en la parte superior. Lo más habitual es que lleven un soporte en la parte de arriba, de forma circular -una barra redonda- sobre la que el estor se enrolla cuando se sube.
Si un estor enrollable y manual no sube, lo más probable es que la cadena con la que lo acciona no se haya enrollado bien o se haya salido de la guía en la parte superior. También puede que se haya formado un nudo o un pequeño atasco en la cuerda que lo ayuda a subir y bajar. Revise la parte superior para comprobar dónde está el problema, recorriendo la cuerda o cadena al completo y accionando el mecanismo.
No es necesario, en primera instancia, que desmonte el sistema si puede mediante una escalera supervisar la barra superior y las guías sobre las que gira, pues es muy probable que encuentre allí el problema y que pueda solucionarlo desde ese mismo punto, liberando la cadena o cinta del atasco o volviéndola a encauzar, lo que permitirá al estor volver a subir.
Estor replegable sobre sí mismo
Este es uno de los estores más sencillos y habituales en los hogares. Por lo general, son cortinas ligeras y no suelen ser de gran tamaño, por lo que son fáciles de manipular y detectar dónde está el problema cuando se atascan.
Los estores que se pliegan sobre sí mismos también se llaman estores de paquete y suelen llevar unas cintas o cuerdas traseras que parten de la barra superior horizontal y que atraviesan el tejido de la cortina desde arriba hacia abajo. Aunque depende del ancho que tenga el estor, lo más habitual es que lleven una de estas cuerdas cada 20 centímetros, aproximadamente.
Si tiene un estor de paquete que no sube, lo mejor es revisar la parte posterior del mismo, por donde van las cuerdas que lo pliegan. Es probable que alguna se haya roto o soltado a lo largo de su camino, impidiendo al estor replegarse. Si alguna cuerda se ha roto, tiene que sustituirla desmontando el estor y remplazándola por otra de igual tamaño. Si solo se ha salido de su camino, vuélvala a fijar y el estor quedará arreglado y volverá a subir.
Cómo solucionar un problema con un estor de varillas
Los estores de láminas llevan atravesadas a lo largo de la tela o material del que estén hechos una serie de lamas o varillas de manera horizontal, paralelas a la barra superior de la que cuelgan desde la parte superior de la ventana.
Si su estor es de láminas y no sube, lo mejor es que revise la parte trasera para intentar arreglarlo. Las varillas horizontales van sujetas entre sí con cuerdas que posibilitan el movimiento, permitiendo a las láminas irse replegando una sobre otra sucesivamente, según sube el estor.
El problema en este tipo de estor suele estar o en las cuerdas de unión entre láminas, o en las propias láminas que han podido romperse, dañarse o girarse en la cuerda lateral que sirve para que el usuario accione todo el sistema. Es probable que alguna unión se haya roto o que se haya hecho algún atasco. Con un poco de paciencia y observación detectará el problema y podrá solucionarlo sustituyendo cuerdas o varillas dañadas, o simplemente deshaciendo algún nudo o enganche.
Estor automático
Su estor puede ser de cualquiera de los modelos anteriores, pero no ser manual, sino que lo tenga instalado con un pequeño motor que permite subirlo y bajarlo de la manera más cómoda y precisa. Los estores más grandes y pesados suelen ser automáticos.
Un estor automático que no sube es un problema más complicado de solucionar. Aunque puede revisar el mecanismo en busca de algún desajuste sencillo, consultar la guía de usuario o instrucciones, lo más recomendable es que consultes con un especialista instalador de este tipo de cortinas.
Y es que los estores automáticos pueden sufrir averías en sus motores de elevación, pero la reparación siempre será más segura y adecuada si recurre a un especialista o instalador para evitar dañar el motor o agravar el problema.
Arreglar un estor que no sube en principio no es una labor muy complicada, especialmente si el estor es manual y usted mismo lo ha instalado, por lo que conoce sus partes y forma de funcionamiento. No obstante, sí que le llevará algo de tiempo, sobre todo, si tiene que desmontar y sustituir alguna guía o cuerda. En el caso de los estores automáticos o con instalaciones domóticas, lo más adecuado es consultar con un profesional para que le diga cómo arreglar un estor de manera precisa y rápida con mayores garantías.
Cómo reparar un estor enrollable
Este tipo de cortina se enrolla sobre sí misma en la parte superior. Lo más habitual es que lleven un soporte en la parte de arriba, de forma circular -una barra redonda- sobre la que el estor se enrolla cuando se sube.
Si un estor enrollable y manual no sube, lo más probable es que la cadena con la que lo acciona no se haya enrollado bien o se haya salido de la guía en la parte superior. También puede que se haya formado un nudo o un pequeño atasco en la cuerda que lo ayuda a subir y bajar. Revise la parte superior para comprobar dónde está el problema, recorriendo la cuerda o cadena al completo y accionando el mecanismo.
No es necesario, en primera instancia, que desmonte el sistema si puede mediante una escalera supervisar la barra superior y las guías sobre las que gira, pues es muy probable que encuentre allí el problema y que pueda solucionarlo desde ese mismo punto, liberando la cadena o cinta del atasco o volviéndola a encauzar, lo que permitirá al estor volver a subir.
Estor replegable sobre sí mismo
Este es uno de los estores más sencillos y habituales en los hogares. Por lo general, son cortinas ligeras y no suelen ser de gran tamaño, por lo que son fáciles de manipular y detectar dónde está el problema cuando se atascan.
Los estores que se pliegan sobre sí mismos también se llaman estores de paquete y suelen llevar unas cintas o cuerdas traseras que parten de la barra superior horizontal y que atraviesan el tejido de la cortina desde arriba hacia abajo. Aunque depende del ancho que tenga el estor, lo más habitual es que lleven una de estas cuerdas cada 20 centímetros, aproximadamente.
Si tiene un estor de paquete que no sube, lo mejor es revisar la parte posterior del mismo, por donde van las cuerdas que lo pliegan. Es probable que alguna se haya roto o soltado a lo largo de su camino, impidiendo al estor replegarse. Si alguna cuerda se ha roto, tiene que sustituirla desmontando el estor y remplazándola por otra de igual tamaño. Si solo se ha salido de su camino, vuélvala a fijar y el estor quedará arreglado y volverá a subir.
Cómo solucionar un problema con un estor de varillas
Los estores de láminas llevan atravesadas a lo largo de la tela o material del que estén hechos una serie de lamas o varillas de manera horizontal, paralelas a la barra superior de la que cuelgan desde la parte superior de la ventana.
Si su estor es de láminas y no sube, lo mejor es que revise la parte trasera para intentar arreglarlo. Las varillas horizontales van sujetas entre sí con cuerdas que posibilitan el movimiento, permitiendo a las láminas irse replegando una sobre otra sucesivamente, según sube el estor.
El problema en este tipo de estor suele estar o en las cuerdas de unión entre láminas, o en las propias láminas que han podido romperse, dañarse o girarse en la cuerda lateral que sirve para que el usuario accione todo el sistema. Es probable que alguna unión se haya roto o que se haya hecho algún atasco. Con un poco de paciencia y observación detectará el problema y podrá solucionarlo sustituyendo cuerdas o varillas dañadas, o simplemente deshaciendo algún nudo o enganche.
Estor automático
Su estor puede ser de cualquiera de los modelos anteriores, pero no ser manual, sino que lo tenga instalado con un pequeño motor que permite subirlo y bajarlo de la manera más cómoda y precisa. Los estores más grandes y pesados suelen ser automáticos.
Un estor automático que no sube es un problema más complicado de solucionar. Aunque puede revisar el mecanismo en busca de algún desajuste sencillo, consultar la guía de usuario o instrucciones, lo más recomendable es que consultes con un especialista instalador de este tipo de cortinas.
Y es que los estores automáticos pueden sufrir averías en sus motores de elevación, pero la reparación siempre será más segura y adecuada si recurre a un especialista o instalador para evitar dañar el motor o agravar el problema.
Arreglar un estor que no sube en principio no es una labor muy complicada, especialmente si el estor es manual y usted mismo lo ha instalado, por lo que conoce sus partes y forma de funcionamiento. No obstante, sí que le llevará algo de tiempo, sobre todo, si tiene que desmontar y sustituir alguna guía o cuerda. En el caso de los estores automáticos o con instalaciones domóticas, lo más adecuado es consultar con un profesional para que le diga cómo arreglar un estor de manera precisa y rápida con mayores garantías.
Vía: Hogar Mapfre
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