A lo largo del tiempo, los materiales y el diseño del noren ha cambiado. En el periodo Jomon se utilizaban pastizales altos, cañas y hojas grandes para crear una barrera entre el exterior y el interior de templos y hogares. Este tipo de barrera en forma de cortina evolucionó, y durante el periodo Heian llegó a parecerse a lo que es hoy en día. Lo que comenzó como protección contra agentes externos se convirtió en una forma de publicidad, ya que las cortinas que se exhiben en las entradas de las tiendas llevan un escudo que representa los contenidos e incluso el status social de su propietario. Conforme más gente aprendió a leer en el siglo XVIII, las imágenes fueron sustituidas por kanjis.
Hoy en día el noren tradicional es una pieza de tela rectangular que está dividido por la mitad en dos paneles. La división permite pasar con facilidad e impidiendo a la vez la entrada de polvo o viento y creando a la vez una sensación de privacidad. Hoy en día es común ver noren en negocios tradicionales, e indican el tipo de producto que se vende, y si todavía está colgado el noren, que el local está abierto. Al cerrar, se retiran las cortinas y se doblan.
Un noren tradicional es de color azul cobalto con inscripciones en blanco. Sin embargo, con el paso del tiempo se ha variado el material, su color y sus decoraciones, incluyendo imágenes tradicionales de Japón, imágenes de paisajes o signos religiosos.
Vía: Conoce Japón
No hay comentarios:
Publicar un comentario