

Para ello se pueden combinar cristales de diferentes formas (hay trapezoidales, paralelogramos y triángulos) y colores (transparente, azul, verde y gris) a gusto del usuario. ¿La novedad? Pues que ahora han añadido compatibilidad con Amazon Alexa y control por voz del proceso.
Si tenemos un altavoz compatible (como un Echo, aunque lo deseable sería la integración completa del asistente en el cristal inteligente) podemos pedirle a Alexa que deje pasar más luz en la sala o que reduzca el brillo que está entrando en la habitación. Todo sin tocar un mando a distancia o terminal móvil y sin necesidad de usar persianas.
Como vemos, un interesante producto que por el momento se está integrando solo en instalaciones profesionales y edificios inteligentes de nueva hornada pero que sin duda puede tener un futuro prometedor en nuestras viviendas.
Para más información visiten: Sage Glass
Vía: Xataka Home
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