Puede ser que cuando llega el buen tiempo, el jardín se convierta en una de las partes de la casa en la que pasa más tiempo. No hay mejor sensación que la de respirar aire puro y contemplar la naturaleza. Pero para que pueda disfrutar plenamente de su exterior, éste tiene que contar con algunos muebles imprescindibles, como una mesa y varias sillas y, a poder ser, un sofá o tumbonas para relajarse. Además, un baúl de jardín le irá de perilla para guardar lo que quiera y tenerlo todo siempre a mano.
EL BAÚL DE JARDÍN: UNA PIEZA MULTIFUNCIONAL
Lo bueno del baúl de jardín son los múltiples usos que le puede dar. El primero y más importante es el de almacenar. Puede utilizarlo para guardar los utensilios de jardinería: las palas y regaderas, tiestos que no utilice, semillas, bolsas de tierra, abono, etc.
Y si no es de los que disfruta con las plantas, puede optar por dejar el mantel que utilizan cuando comen en el jardín o los cojines que cubren el sofá y los sillones para evitar que se deterioren y se manchen de polvo, polen u otros elementos del ambiente.
Otra idea es convertir el baúl de jardín en un mini trastero. Por ejemplo, puede depositar los juguetes que su hijo pequeño ya no usa y que ya no caben en su habitación. O recuerdos u objetos de decoración que ya no utiliza. Eso sí, asegúrese de que todo lo que deposita es resistente a la lluvia o el frío en invierno y al exceso de calor en verano.
LA RESINA: EL MEJOR MATERIAL PARA SU BAÚL DE JARDÍN
Este material es uno de los más convenientes para el mobiliario de exterior. Es muy duradero y soporta bien las inclemencias meteorológicas. No precisa de especiales cuidados de mantenimiento y, en caso de que con el paso del tiempo su baúl de jardín pierda brillo y se deteriore un poco, es fácil restaurarlo en sólo tres pasos.
Para ello, no necesitará ser un manitas o tener experiencia en bricolaje. Simplemente hay que limpiar a fondo el mueble para eliminar las manchas. Si son difíciles de sacar, utilice unas gotitas de amoníaco o incluso de alcohol. Pero con delicadeza, para no dañarlo. A veces con este paso ya basta. Pero si cree que su apariencia todavía no es la deseada, líjelo bien. Luego elija el color que más le guste y pinte su baúl de jardín con un esmalte sintético. Puede rematar la labor con una capa de barniz.
MADERAS EXÓTICAS
Si lo prefiere, también puede optar por un baúl de jardín de madera. Las exóticas, como la teca, el iroko, el ébano o la caoba, son las más apreciadas para los exteriores por su alta resistencia a las temperaturas extremas. En cualquier caso, tanto si su baúl de jardín es de resina como de madera, lo mejor es cubrirlo con una funda durante los meses de invierno para evitar que se deteriore.
LA RESINA: EL MEJOR MATERIAL PARA SU BAÚL DE JARDÍN
Este material es uno de los más convenientes para el mobiliario de exterior. Es muy duradero y soporta bien las inclemencias meteorológicas. No precisa de especiales cuidados de mantenimiento y, en caso de que con el paso del tiempo su baúl de jardín pierda brillo y se deteriore un poco, es fácil restaurarlo en sólo tres pasos.
Para ello, no necesitará ser un manitas o tener experiencia en bricolaje. Simplemente hay que limpiar a fondo el mueble para eliminar las manchas. Si son difíciles de sacar, utilice unas gotitas de amoníaco o incluso de alcohol. Pero con delicadeza, para no dañarlo. A veces con este paso ya basta. Pero si cree que su apariencia todavía no es la deseada, líjelo bien. Luego elija el color que más le guste y pinte su baúl de jardín con un esmalte sintético. Puede rematar la labor con una capa de barniz.
MADERAS EXÓTICAS
Si lo prefiere, también puede optar por un baúl de jardín de madera. Las exóticas, como la teca, el iroko, el ébano o la caoba, son las más apreciadas para los exteriores por su alta resistencia a las temperaturas extremas. En cualquier caso, tanto si su baúl de jardín es de resina como de madera, lo mejor es cubrirlo con una funda durante los meses de invierno para evitar que se deteriore.
Vía: Westwing
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