miércoles, 28 de febrero de 2018

Reforma de la Clínica Sant Josep en Manresa por Susanna Cots Interior Design

La sencillez de líneas, la calidez y la funcionalidad son tres de los valores que definen los proyectos de la diseñadora de interiores Susanna Cots, cuyas viviendas y locales son un claro ejemplo de la filosofía slow design. Uno de sus trabajos más recientes es la clínica St. Josep, ubicada en la localidad de Manresa (Barcelona), donde la madera y el color blanco son el hilo argumental que recorre cada uno de los espacios del establecimiento sanitario.
Susanna Cots ha utilizado la premisa “la ciencia demuestra que los humanos somos susceptibles de modelar nuestro estado de ánimos según los objetos que nos rodean” para diseñar la clínica, persiguiendo transformar lo que sentimos en un espacio de salud. Pensando en los paciente, la diseñadora ha proyectado un espacio amable con elementos nobles que aportan calma y serenidad.
Las salas de estar se han ubicado en cubos de madera que, a través de la forma y la calidez de los materiales, ofrecen “protección” a los clientes frente a los típicos sentimientos que provoca el tiempo de espera en una consulta médica. La continuidad con el resto de espacios se “produce siempre a través de la naturaleza, sea simbólica o real“. Ejemplo de ello son los árboles tubulares, diseñados para la zona de recepción, que simulan conceptualmente la mirada a la naturaleza que nos rodea. Estos árboles simbólicos también delimitan uno de los lados abiertos del cubo de la sala de espera, estableciendo límites sin necesidad de levantar una pared física.
Un segundo elemento de unión es la madera que, en forma de listones, recorre el techo del pasillo de la clínica y la pared posterior de la recepción, reviste el suelo y algunas de las paredes.
Finalmente, la luz se ha trabajado para unir emocionalmente los espacios de manera imperceptible, creando un juego de sombras que hace que “el espacio vibre y las emociones se suavicen”, describe la interiorista.
Las consultas médicas son las estancias donde se percibe la calidad centenaria del edificio (la clínica se inauguró el 1 de enero de 1929), fusionándose el pasado y el presente a través del diseño y los materiales. El buen savoir faire de principios de siglo está representado en detalles antiguos recuperados y las puertas de cristal originales, que se han trabajado con mimo y respeto.

Para más información visiten: Susanna Cots Interior Design



















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