Más ventajas ambientales
Además de tratarse de un tipo de sanitario con el que se ahorra muchísima agua, los inodoros secos tienen muchas más ventajas ya que son capaces de convertir los restos humanos en una especie de abono de la mejor calidad que se puede utilizar tanto en huertos como en todo tipo de jardines, evitando la utilización de cualquier tipo de fertilizante o de abono industrial, es por ello que también se les conoce como WC de compost, ya que así se denomina la sustancia resultante.
Si se utilizan de forma eficiente y segura, estos sanitarios son realmente higiénicos y no contaminan nada, ni tan siquiera huelen mal y se trata de una opción realmente interesante para aquellos lugares hasta los que la red de saneamiento no consigue llegar. Por ejemplo en todo tipo de casas ubicadas en el campo y también en países que se están desarrollando todavía y dónde este tipo de residuos pueden ser un gran problema de contaminación. Sin duda el que estos baños se extendieran en el mundo contribuiría de forma eficiente a mejorar la sanidad en muchísimos países, con lo que se trata de uno de los objetivos de las Naciones Unidas.
Aún así, en la actualidad todavía resulta complicado extender este sistema, puesto que es muy poco conocido, a pesar de que existen muchísimos modelos fáciles de instalar y muy económicos.
¿Qué tipos de inodoros secos existen?
Aunque en la actualidad los inodoros tradicionales siguen predominando, en nuestro país ya pueden encontrarse diferentes baños con estas características y pueden diferenciarse distintos tipos.
Los inodoros secos o de lujo son, como su propio nombre indica, de los mejores que se pueden encontrar en el mercado, ya que cuentan con muchísimas ventajas, sobre todo en lo que a la forma de tratar las heces respecta, ya que éstas no se ven y no producen nada de olor. Este tipo de inodoro seco no necesita ningún depósito y simplemente funciona con un eficiente ventilador que seca las deposiciones. A partir de aquí, aproximadamente bastará con sacar cada tres semanas el polvo que ha quedado de los excrementos.
La siguiente opción, también muy interesante, son los inodoros secos que funcionan con cinta transportadora. Para funcionar necesitan estar conectados con una zona ubicada fuera de la casa, que será dónde se producirá el abono o compost, pero también se puede ubicar en cualquier piso que tenga terraza e incluso en habitaciones que no se utilicen y tengan una buena ventilación. Su funcionamiento es bastante sencillo: al fondo justo de la taza del water existe una cinta que no tiene fin y que funciona con un pedal, con algo de pendiente. Mientras la orina va hacia la parte delantera y es recogida por un desagüe, los demás restos orgánicos caen en la cinta y se mueven con el papel al lugar ubicado en el exterior del hogar en el que se fabricará el compost. Cuenta con un ventilador que siempre está encendido y después de las comprobaciones adecuadas es una forma muy eficiente de poder obtener abono para el huerto o para el jardín, consiguiendo así optimizar los recursos existentes, además de ahorrar muchísima agua.
Y por último, existe otro tipo de inodoro seco que tiene una especie de funcionamiento continuo dónde en todo momento se está elaborando el compost. Es interesante porque los restos de heces más antiguos y los nuevos se separan mediante un tabique. La base de este inodoro es inclinada y este tipo de baño solamente se debe vaciar pasados los seis meses, cuando se habrá elaborado un compost apto para todo tipo de tierras. Lo más interesante es colocar un sumidero para que caigan los restos sobrantes. Este tipo de inodoros secos, al igual que los demás, se pueden construir simplemente siguiendo diferentes instrucciones, aunque también existen muchas empresas que fabrican este tipo de inodoros.
Vía: I-Decoración
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