Escapando del sol intenso y termómetros incandescentes, buscamos en el corazón de Bolduque, en los Países Bajos, un interior fresco y claro, donde el verano sea sólo un recuerdo, y las temperaturas moderadas calmen los días. Aquí, el estudio de arquitectura EVA consigue convertir un antigua oficina-taller en un moderno y despejado loft de 200 m donde vivir y trabajar en paz bajo cielos nublados.
Distinguida dentro, fuera
Ya desde la calle se intuye una intervención de otro carácter. Respetando el ladrillo de la fachada y el estilo tradicional propio de un pintoresco barrio residencial, la casa se presenta como un fuerte gesto de innovación y atrevimiento con una generosa composición de huecos que permiten que la luz natural encienda lo posible el interior. El perfil de carpinterías de acero se reduce al mínimo, aumentando la superficie de vidrio en una muestra de destreza y buena ejecución. La claridad del interior contrasta con la oscura fachada, y la sensación es la de entrar en un espacio de diseño exclusivo.
Aperturas y visuales
La casa, de unos 20m de largo, presenta fachadas en sus extremos y dos largas medianeras de muros de carga. Es por esto que el desarrollo de un diseño que genere espacios abiertos, transiciones fluidas y huecos en altura se hizo indispensable para atraer la luz al interior. El programa queda dividido en dos plantas de esquema flexible, que comunican las estancias por medio de huecos en el forjado y circulaciones abiertas. Las visuales entre espacios generan una agradable sensación de continuidad, consiguiendo además una distribución altamente funcional. Las estancias húmedas y espacios de almacenaje se concentran en un núcleo central forrado de madera, que actúa de elemento articulador del programa.
Materia y espacio
La materialidad de la intervención es muy sencilla. Con una breve paleta de acabados se resuelve todo un interior de contrastes, donde se juega con texturas y tonos en un alarde de naturalidad y delicadeza. Así, el suave pavimento continuo de microcemento, y envolvente blanca sirven de soporte neutro sobre el que se compone el interiorismo. El proyecto de iluminación combina el efecto de la claridad natural y puntos de luz artificial, destacando escenarios y creando rincones de atmósfera doméstica. La rudeza del muro medianero, que muestra el ladrillo desnudo, contrasta con la nitidez de la pared blanca y ligereza de la escalera de estructura de acero y acabado esmaltado en negro.
Elegancia y discreción
La cocina, alojada discretamente en el núcleo central de madera, asoma hacia el exterior como un elegante armario de acabado lacado en blanco, frente a una isla con encimera de cuarzo negro y doble grifería de diseño. El espacio se abre hacia la parte posterior de la casa, donde se sitúa el comedor, y libera los laterales como vía de circulación y conexión visual entre el resto de espacios de planta baja. El lateral se abre en dos amplios ventanales a un patio, bañando la estancia de luz y extendiéndola perceptivamente al exterior.
Luz sobre vacío
La primera planta aloja la parte más íntima del programa, con un estudio y dormitorio principal. Es éste el punto desde el que se percibe el vuelco de los espacios unos en otros, las conexiones visuales y el afán de ruptura con la organización laminar del programa. La articulación de espacios genera vacíos y visuales que conducen la vista desde la planta baja hacia el propio cielo, a través de huecos intermedios y lucernarios en cubierta. La luz y las sombras son protagonistas en una configuración sencilla y, sin embargo, visualmente potente.
Transparencias y reflejos
El baño principal presume de originalidad y de posición privilegiada en la casa. En un punto intermedio entre la planta baja y la cubierta, disfruta de vistas del exterior a través de un amplio lucernario, y queda envuelto en una luz pálida y relajante. La bañera de acero lacado en blanco se libera de las paredes para quedar centrada en la estancia, aprovechando el suelo y el falso techo para la instalación de fontanería. Detalles en acero y madera completan esta exclusiva estancia donde la sencillez de líneas y perfección en el diseño hablan con lenguaje propio.
Habitación con vistas
También desde el dormitorio se aprecia la apertura entre las plantas y el gusto por difuminar los límites entre estancias. Las molduras de la pared dibujan los trazos de la antigua distribución y el cuerpo central de madera se alza como un robusto bloque que destaca frente al vacío circundante.
Para más información visiten: EVA
Vía: habitissimo
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