El Piso Crig es el resultado de una reflexión en torno a las limitaciones y oportunidades concretas de la vivienda original. Cuando llegan a ellos, los propietarios acaban de adquirir un piso de dos caras: una bien orientada, con mucha luz y buenas vistas; la otra condenada a vivir en la noche, por dar a un patio de luces estrecho y oscuro.
Frente a las seis habitaciones originales, esta pequeña familia de tres miembros -quién sabe si de más en el futuro-, solo necesita tres dormitorios, quizás cuatro. Esto abre la puerta a la reorganización completa de todos los espacios, de tal forma que alcancen su principal objetivo: una vivienda inundada de luz.
Para conseguirlo tomaron una decisión fundamental: desplazar el pasillo desde el centro de la vivienda hasta el patio. De esta forma todos los espacios habitables -salón, cocina y dormitorios- vuelcan hacia el luminoso parque. Ningún habitante de esta casa se verá relegado a un dormitorio oscuro, ni tendrán que desayunar cada día con luz artificial.
Las estancias adquieren fondo suficiente para poder independizarse de la fachada, de tal forma que las divisiones ciegas no llegan a ésta. Gracias a la creación de una galería-jardín se da continuidad a todas las ventanas del parque, generando una sensación de gran amplitud.
Al mismo tiempo se resuelve el conflicto derivado de la ubicación de los nuevos tabiques entre habitaciones, que no siempre coinciden con las divisiones de las ventanas originales. Los dormitorios de niños se abren al "jardín" a través de una gran cristalera, haciendo suyo este espacio para juegos o lectura.
La estrategia material es sencilla y sigue los criterios del piso original. El suelo de madera de roble es el existente, al cual se ha aplicado un barniz transparente para mostrar su color natural. Y los elementos mueble incorporan siempre el aluminio de las carpinterías originales. Para el resto se utilizan el blanco y los reflejos, que en su neutralidad multiplican las visuales y la percepción de espaciosidad y luz.
Para más información visiten: Estudio BHER
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