Un antiguo apartamento de alquiler en Pijp, Amsterdam es transformado por i29 en un fresco y espacioso loft. Originalmente, el apartamento tenía muchas habitaciones y escasa luz del día. El objetivo principal era lograr el máximo aprovechamiento de la luz natural y crear una experiencia espacial.
El interior se ejecuta en un sencillo esquema material de grandes paneles de pared de roble, de paredes blancas enyesadas, de muebles azul oscuro y de suelos sintéticos gris claro.
Un mueble de pared integrado distribuye el salón, la cocina y el comedor en un gran gesto. Varias funciones han sido integradas en esta pieza como espacio de almacenamiento, armario para la televisión y una cocina personalizada que se puede ocultar detrás de dos grandes paneles deslizantes. Una isla de cocina negra combinada en forma de contraste con una gran mesa alta se coloca en el centro y divide el espacio.
Las piezas de muebles en tonos negro y azul oscuro están en contraste con el espacio liviano y ventilado.
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