En el corazón de Sevilla, entre patios y geranios, callejuelas y azulejos, se esconde esta tranquila vivienda, remanso de paz. Con un agradable filtro de luz clara, y materiales suaves, la casa se aleja del trajín de la calle y se envuelve en esencia feng shui. El joven estudio de arquitectura (bau)m muestra un gesto delicado y atento, que consigue exprimir el potencial del espacio con un nuevo carácter interior.
Profundidad y visuales
La primera decisión de la intervención fue la de despojar el espacio de particiones que lo compartimentaban demasiado. Con un lienzo en blanco, el proyecto va tomando forma, siguiendo los principios de funcionalidad, flexibilidad y sencillez. Nada se interpone en los flujos de circulación planteados, y todo tiene un motivo. La luz de Sevilla inunda el interior, recortando un perfil en escala de blancos que asciende por la escalera. La barandilla de chapa se desdobla como un origami, que entre quiebros, luz proyectada y papel de pergamino compone un interior ligero e inmaculado.
Órden y claridad
El espacio principal logra aunar en un mismo entorno la cocina, comedor y salón, con un esquema alejado del convencional, donde se hace posible el movimiento circular y las transiciones fluídas. Gracias a la instalación de discretos raíles en el plano superior, los espacios alternan su configuración por medio de puertas correderas, que juegan además con reflejos y transparencias. El pavimento de madera aporta toques naturales y cercanos, al tiempo que diluye los límites entre estancias.
Espacio multifunción
La cocina es un espacio neutro y aséptico, digno de convertirse en el centro de la casa. Con generosas superficies lacadas en blanco y elegante mobiliario es tan pronto zona de paso como lugar de reunines. Encimera Silestone, grifería de diseño y piezas únicas de luminaria cierran una composición limpia y sofisticada. Gracias a los amplios paños de puertas correderas, el espacio se abre hacia el salón y el comedor indistintamente, creando un catálogo de disposiciones adaptable a cualquier situación. Una solución versátil y sencilla.
Estancia tranquila
El salón, lugar agradable y moderado, añade la chispa de un nuevo elemento constructivo al catálogo de materiales, con un reluciente techo de chapa de acero. Una decisión audaz y práctica, que ofrece una nueva lectura del interior, de tonos blancos y metalizados. La instalación eléctrica y de aire acondicionado se esconde en un mueble a medida anclado a la pared, de acabado lacado mate. Las piezas de arte añaden los toques de color en un interior de paleta neutra, tejidos suaves y orquídeas. Y sí, los muebles de metacrilato han vuelto.
Para más información visiten: (bau)m
Vía: habitissimo
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