El nuevo Bouet, diseñado por Ramón Esteve, reivindica la gastronomía como experiencia hedonista y sensorial. Emociones e ideas que no solo se manifiestan a través de la cocina, sino también mediante el espacio y el tratamiento. Un lugar donde la sofisticación y la informalidad conviven de manera natural con un único objeto: el concepto de la gastronomía como cultura y filosofía de vida.
“El fin no es la arquitectura. Generamos espacios donde suceden cosas, donde disfrutar y dejarse envolver por el ambiente, la acústica y la iluminación. En definitiva, un lugar donde ser feliz de la forma más sencilla y tradicional: en torno a una mesa.” Ramón Esteve.
Bouet conecta cocina y comensal mediante un lenguaje que sorprende y emociona, a través de una secuencia de espacios que desvelan poco a poco la magia. La barra de la entrada –donde disfrutar de una copa de cava, un coctel y algún plato frío- nos da la bienvenida y nos acompaña hasta la sala principal. La luz que entra por los grandes ventanales dirige nuestra mirada hacia el patio, visualmente conectado con el interior. Todos los trucos y secretos se pierden en la cocina, totalmente abierta al público, donde el cocinero desvela sus cartas y comparte la experiencia con el comensal.
La mezcla de elementos nuevos con los ya existentes, combinados de forma fresca y adecuada, consiguen ese efecto desenfadado pero de calidad, con alma de ciudades viejas que ahora son muy jóvenes. Las formas facetadas que encontramos en los espejos, las luminarias y el mobiliario –diseñado específicamente para el local- crean reflejos, reflexiones y desdibujan el ambiente. Los materiales rústicos conviven con otros más refinados como el cobre y el mármol, aportando un aparente carácter industrial al espacio. Como si hubiera nacido de forma espontánea, como si las cosas estuvieran dejadas caer.
“Como grandes apasionados y amantes del buen diseño, la arquitectura y la gastronomía, este excepcional espacio actúa como soporte donde la calidad de la experiencia se multiplica con la buena música, el arte expuesto en la galería, la sensualidad de su luz y la serenidad y nobleza de los materiales”. Tono Pastor y César Lopo, Bouet Restaurant.
La nueva imagen del restaurante debía comunicar la radicalidad del interiorismo. Desafiando las reglas de los manuales de identidad, se ha diseñado un concepto versátil con una tipografía stencil que permite una gran variedad de aplicaciones gráficas.
Para más información visiten: Ramón Esteve
Vía: Infurma
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