Por tanto, si su vivienda tiene dos plantas o más y la última es una buhardilla, le aconsejamos que lo destine a zona de estudio. Además de entrar mucha luz, si los ventanales están inclinados será mucho mejor ya que la luz redireccionará directamente al campo de trabajo. Además, al estar en una zona aislada de la vivienda, los ruidos serán menores y nos molestarán menos a la hora de trabajar.
Eso sí, un elemento a tener en cuenta en esta zona es la temperatura del espacio. Normalmente suelen ser estancias muy frías en invierno y muy calurosas en verano, por lo que hay que contar con un buen aislamiento en la cubierta (el tejado), así como en la carpintería (ventanas y ventanales). Le aconsejamos también que cuente con los materiales neutros para temperatura de esta estancia, como la madera (tanto en suelos como en paredes).
Un problema habitual de toda buhardilla es ese de ¿qué pongo en las zonas más bajas? Es un área que se utiliza poco para la actividad diaria, ya que el techo se inclina y nos daríamos con la cabeza, por lo que es una zona ideal para colocar unas estanterías bajas para libros, espacio de almacenamiento o simplemente un área decorativa (puede poner unos cuadros en el suelo y le quedarán genial)
Si su buhardilla es muy grande puede emplearla para otras actividades como puede ser sala de estar, cuarto de juego, almacenamiento, una pequeña cocina, habitación de invitados o incluso si es amante de la música puede hacerse su propio estudio de música. Si tiene un despacho, un estudio, es modista, etc. y quiere tener una oficina en casa, también puede destinar este espacio a su empresa, negocio o taller particular, y de este modo separará perfectamente la vida laboral de la personal.
Si coloca el estudio en una buhardilla, recomendamos también dejar un rincón para sala de lectura, ya que este espacio reúne todas la condiciones para leer cómodamente: luz, tranquilidad, calidez, y si tiene unas buenas vistas, ya el sumun.
Vía: Decofilia
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