La cuenta atrás para la llegada del verano está en marcha y a su jardín... ¿le falta la piscina? No se preocupe, respire tranquilo porque este año sí va a refrescarse. La piscina de fibra es tu solución porque su instalación es rápida y un 1/3 más barata que la piscina de obra. Este tipo de piscinas prefabricadas cuenta con una amplia variedad de tamaños y grandes ventajas frente a las piscinas de hormigón, acero o plástico. Le mostramos los pasos necesarios para iniciar la puesta en marcha del gran proyecto de la temporada.
Fibra de vidrio, un gran material
Este tipo de piscinas prefabricadas están realizadas en una sola pieza y están compuestas por dos materiales que aportan grandes ventajas. La rigidez del poliester y la flexibilidad de la fibra de vidrio que nos da la tranquilidad de aportar resistencia a la piscina frente posible movimientos sísmicos de la tierra. A diferencia otros materiales soporta muy bien las altas temperaturas
Este paso es el más importante y hay que contar con la ayuda de un buen profesional. El punto clave es estudiar el terreno para descartar futuros problemas. Terrenos bastante inaccesibles pueden encarecer el presupuesto final por ser más complejo el movimiento de la grúa. Por otro lado, la ubicación de la piscina influirá en otros muchos aspectos como la temperatura del agua por la horas de sol, el mantenimiento de la piscina por estar cerca de árboles o las tomas de agua y luz.
Elevada o enterrada
Una vez sepamos en qué lugar de nuestro jardín o patio vamos a instalar la piscina, el siguiente paso es el sistema de colocación. En este caso la decisión es más técnica porque dependerá en gran parte por las características del terreno. Las piscinas de fibra se pueden colocar elevadas para solventar problemas de nivelación del terreno y poner la depuradora de agua de forma subterránea.
La instalación es bastante rápida y sencilla. El tiempo aproximado de colocación varía entre 5 y 10 días, dependiendo del tamaño de la piscina. Es muy importante preparar previamente el terreno. Lo más frecuente es realizar una plancha de hormigón para apoyar la piscina y así conseguir una piscina mucho más consistente.
Mantenimiento de una piscina de fibra
El gran enemigo del mantenimiento de una piscina son los hongos pero al ser una piscina sin juntas y una superficie no porosa estos pequeños habitantes desaparecerán, por lo tanto las tareas de limpiezas son mucho más fácil. Además, requieren ser pintadas, a diferencia de las piscinas de hormigón, con lo cual tampoco necesitan cambios regulares del agua. Su mantenimiento es mínimo, solo basta con un buen sistema de filtros para la piscina.
Tamaños y formas
¿Tiene poco espacio para instalar una piscina? No tiene excusas porque las piscinas de fibra se fabrican en diferentes tamaños desde 2 hasta 30 metros de longitud. Elija la que mejor se adapte al espacio que tiene disponible entre la gran variedad que ofrece el mercado. Puede personalizar hasta el último detalle desde la forma (rectangular, cuadrada, curva o minipiscinas) hasta el color.
Piscinas de fibra vs piscinas de hormigón
Las piscinas de fibra tienen una vida mucho más larga que las de hormigón. La razón la encontramos en el tipo de la construcción de la piscina de fibra ya que es una sola pieza maciza, es decir no hay juntas de hormigonado. Con las piscinas de fibra se olvidará de grietas o posibles filtraciones de agua.
Iluminación en su piscina
Iluminación en su piscina
Las noches de verano son mágicas pero se pueden convertir en una pesadilla por culpa del calor. Si le apetece un buen chapuzón nocturno instale una buena iluminación en la piscina. Existen diferentes sistemas de iluminación desde los clásicos focos impermeables hasta la nueva tecnología de fibra óptica o los leds. Estos últimos nos ayudarán a darle un aire más moderno a nuestra piscina y también a rebajar el gasto del consumo energético. Recuerde instalar un sistema para programar los horarios de encendido y apagado.
Vía: Habitissimo
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