En el mundo de la decoración hay muchos efectos que se pueden aplicar para conseguir acabados mucho más originales y llamativos, efectos que sin duda le darán una personalidad única al objeto en cuestión. Uno de ellos es el efecto óxido, que es ideal tanto para aplicar en objetos decorativos como en paredes o muebles, creando así una sensación visual diferente a la que solemos estar acostumbrados.
El efecto óxido se puede lograr gracias a una pintura especial que tiene componentes metálicos, los cuales reaccionan gracias a que se añade un activador de óxido. Veamos qué pasos hay que seguir para darle un efecto óxido a paredes, objetos, muebles, etc.
¿Cómo hacerlo?
Lo primero que hay que hacer es revisar la pared para comprobar si hay grietas, humedades o cualquier otro defecto, y solucionarlo todo para que esté en perfectas condiciones. Una vez hecho lo anterior, o bien si la pared no tiene ningún defecto de inicio, hay que aplicar una capa de imprimación, que será de gran ayuda para que se puedan aplicar mejor las manos de pintura. Esto es algo que se recomienda hacer siempre que se va a pintar una pared, sea con efecto o sin él.
Después de la imprimación llega el turno de aplicar una mano de pintura, que debe ser reactiva de base agua y preferiblemente de color gris intenso, similar al del hierro. Se puede aplicar con rodillo, soplete o brocha. Intente que no queden líneas entre los sectores, haciendo recortes según vaya avanzando con el rodillo para que quede uniforme. Deje que se seque y espere unas 4 horas antes de empezar a aplicar la segunda mano.
Después de aplicar la segunda mano conviene dejar pasar un día entero para que se seque bien, y a continuación ya se puede aplicar el activador de óxido. Puede hacerlo tanto con una brocha como con una esponja o pulverizador. Cuanto más activador ponga, mayor será el efecto óxido, y puede dar varias manos, siempre dejando unas horas entre cada una de ellas.
El efecto óxido empezará a notarse al cabo de unos minutos, e irá en aumento hasta el día siguiente. Una vez terminada ya la reacción y con todo el efecto aparecido, debe aplicar dos manos de sellador incoloro mate, el cual evitará que la pared se manche, conservará mejor el efecto óxido y facilitará las labores de limpieza.
Si quiere tener este efecto en un espacio exterior, aplique barniz de poliuretano acrílico para proteger bien las superficies de cualquier agente externo.
Después de aplicar la segunda mano conviene dejar pasar un día entero para que se seque bien, y a continuación ya se puede aplicar el activador de óxido. Puede hacerlo tanto con una brocha como con una esponja o pulverizador. Cuanto más activador ponga, mayor será el efecto óxido, y puede dar varias manos, siempre dejando unas horas entre cada una de ellas.
El efecto óxido empezará a notarse al cabo de unos minutos, e irá en aumento hasta el día siguiente. Una vez terminada ya la reacción y con todo el efecto aparecido, debe aplicar dos manos de sellador incoloro mate, el cual evitará que la pared se manche, conservará mejor el efecto óxido y facilitará las labores de limpieza.
Si quiere tener este efecto en un espacio exterior, aplique barniz de poliuretano acrílico para proteger bien las superficies de cualquier agente externo.
Vía: Interiorismos
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