¿Le apetece darle un cambio de aires a su hogar pero no dispone de mucho presupuesto para hacer reformas o sustituir sus muebles por piezas nuevas? Pues una buena alternativa es pintar las paredes. Y es que, aunque no lo crea, cambiar el color de estos elementos puede tener un gran impacto en cualquier estancia del hogar, ya que los colores influyen tanto en la percepción del espacio como en el estado de ánimo de las personas.
Aunque no hace muchos años lo más habitual era contratar a alguien para pintar las paredes de casa, cada vez hay más personas que deciden hacer el trabajo ellos mismos para ahorrarse algo de dinero. Y es que la crisis económica sigue haciendo de las suyas. Si usted es una de esas personas autodidactas que no tiene miedo a enfrentarse a tareas como éstas, le recomendamos que no se pierda nada de lo que le contamos a continuación, ya que hoy vamos a explicarle cómo pintar paredes de yeso, una superficie que es algo delicada.
Manos a la obra
Una vez lo tenga todo listo, deberá aplicar fijador sellador en las paredes, que podrá ser al agua o al aguarrás (ésta es la mejor opción). A continuación, tendrá que dar una capa de imprimación para que la pintura se pueda fijar al yeso sin problemas. Una vez se hayan secado ambos productos, deberá volver a comprobar que la pared no tenga imperfecciones. Si las tiene, deberá repararlas. Si no, ya podrá aplicar una primera mano de pintura, que le recomendamos que sea de látex y de buena calidad, así que no deberá comprarla en cualquier sitio, sino en tiendas especializadas. Para pintar le aconsejamos usar un rodillo para pintura epoxi o de pelo corto. Cuando pase el rodillo por la pared deberá procurar que la pintura se distribuya de forma uniforme (trucos para pintar con rodillo). Por otra parte, es importante que pase el rodillo siempre en la misma dirección y que no presione demasiado para que no corra la pintura. Además, es buena idea que comience por una esquina y vaya repitiendo el mismo movimiento hasta que llegue al extremo contrario.
Una vez se haya secado la primera mano de pintura, deberá aplicar una segunda capa para lograr un resultado perfecto. De hecho, si ha pintado un tono claro sobre uno oscuro, tendrá que aplicar más de dos capas. De lo contrario, el color más intenso no desaparecerá del todo.
Preparación del espacio
Lo primero que deberá hacer al pintar una pared de yeso y cualquier otro tipo de superficie es preparar el espacio. Así, lo que le recomendamos es que intente sacar todos los muebles, complementos y objetos decorativos de la habitación. Si esto no es posible, debe cubrirlos con plásticos o sábanas viejas para evitar que se manchen, al igual que el suelo. Además, es importante que tape interruptores, marcos y rodapiés con cinta de carrocero.
Lo primero que deberá hacer al pintar una pared de yeso y cualquier otro tipo de superficie es preparar el espacio. Así, lo que le recomendamos es que intente sacar todos los muebles, complementos y objetos decorativos de la habitación. Si esto no es posible, debe cubrirlos con plásticos o sábanas viejas para evitar que se manchen, al igual que el suelo. Además, es importante que tape interruptores, marcos y rodapiés con cinta de carrocero.
Preparación de las paredes
Una vez haya protegido todos los elementos de la habitación que vaya a pintar, deberá comprobar que las paredes estén en buenas condiciones, es decir, que no tengan hendiduras o grietas. De lo contrario, tendrá que reparar los desperfectos antes de pasar a la pintura. Así, con la ayuda de un cincel o una espátula deberá raspar y, a continuación, rellenar las imperfecciones con yeso o barro. Después, con la espátula, tendrá que alisar la pared y esperar a que se seque para lijarla y, así, alisarla por completo. El último paso de la preparación es limpiar las paredes con un paño húmedo para eliminar el polvo.
Una vez haya protegido todos los elementos de la habitación que vaya a pintar, deberá comprobar que las paredes estén en buenas condiciones, es decir, que no tengan hendiduras o grietas. De lo contrario, tendrá que reparar los desperfectos antes de pasar a la pintura. Así, con la ayuda de un cincel o una espátula deberá raspar y, a continuación, rellenar las imperfecciones con yeso o barro. Después, con la espátula, tendrá que alisar la pared y esperar a que se seque para lijarla y, así, alisarla por completo. El último paso de la preparación es limpiar las paredes con un paño húmedo para eliminar el polvo.
Manos a la obra
Una vez lo tenga todo listo, deberá aplicar fijador sellador en las paredes, que podrá ser al agua o al aguarrás (ésta es la mejor opción). A continuación, tendrá que dar una capa de imprimación para que la pintura se pueda fijar al yeso sin problemas. Una vez se hayan secado ambos productos, deberá volver a comprobar que la pared no tenga imperfecciones. Si las tiene, deberá repararlas. Si no, ya podrá aplicar una primera mano de pintura, que le recomendamos que sea de látex y de buena calidad, así que no deberá comprarla en cualquier sitio, sino en tiendas especializadas. Para pintar le aconsejamos usar un rodillo para pintura epoxi o de pelo corto. Cuando pase el rodillo por la pared deberá procurar que la pintura se distribuya de forma uniforme (trucos para pintar con rodillo). Por otra parte, es importante que pase el rodillo siempre en la misma dirección y que no presione demasiado para que no corra la pintura. Además, es buena idea que comience por una esquina y vaya repitiendo el mismo movimiento hasta que llegue al extremo contrario.
Una vez se haya secado la primera mano de pintura, deberá aplicar una segunda capa para lograr un resultado perfecto. De hecho, si ha pintado un tono claro sobre uno oscuro, tendrá que aplicar más de dos capas. De lo contrario, el color más intenso no desaparecerá del todo.
Vía: decorablog
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