Uno de los objetivos principales fue crear un espacio con una gran área de clientes, de tal forma que el límite entre visitantes y trabajadores quedase roto y la transparencia ganase protagonismo.
El acceso a la oficina se realiza a través de un espacio negro que prepara al usuario para descubrir tres zonas: el núcleo, la zona de clientes y la de trabajo. El núcleo es el espacio sobre el que se articulan las diferentes áreas. De esta zona destacan los acabados y su geometría. Así, sus paneles hexagonales cerámicos y textiles acústicos están inspirados en el pavimento de Paseo de Gracia de Gaudí, mientras que las tonalidades utilizadas (azules, celestes, turquesas, ocres y anaranjados), en el Mediterráneo y en sus atardeceres.
La gran zona de clientes es un espacio abierto con vistas al mar, donde también existe una área de testeo de productos Microsoft. Además, alberga distintas salas de reunión y una gran sala de training que puede ser dividida en dos por medio de un tabique móvil.La influencia de Gaudí también está presente en el banco, techos y mostrador de recepción. Este último está organizado en tres espacios de asiento informal vinculados a una zona de café. La recepción también cuenta con un video wall que permite ver a través de la pantalla para no perder las vistas del mar.
La zona de trabajo, ubicada al final del recorrido, se ha diseñado como una continuación del espacio de clientes.
Los puestos de trabajo no están asignados y las taquillas individuales permiten limpiar los escritorios una vez finalizada la jornada laboral. De esta manera, se facilita una comunicación entre empleados y una mayor libertad y disfrute del espacio de trabajo.
“Visitar las oficinas de Microsoft es una experiencia única tanto para visitantes como para trabajadores, el diseño engloba el espíritu de la Ciudad Condal y la identidad de una gran compañía como es Microsoft”, concluye Bernabé Rodríguez Pastrana, Spain Key Accounts Lead de AECOM.
Vía: diarioDESIGN
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