El diseño de esta cocina, realizado por el estudio australiano Minosa Design, se enmarca en un proyecto de reforma integral de una casa catalogada, construida en 1920. Durante los últimos 10 años, la vivienda había sido el hogar de ocupantes ilegales y de personas sin techo, y se encontraba en muy malas condiciones, con las paredes en ruinas y llenas de grafitos. Situada cerca de la ciudad, de cafés y escuelas, los nuevos propietarios creían en su gran potencial.
La casa debía responder a las necesidades de una ocupada familia con dos hijas pre-adolescentes y hacer justicia a la herencia de la vieja y moderna arquitectura propuesta para la extensión posterior. Explican los autores de la cocina que “la llegada al espacio es impresionante. A la entrada, se es ‘golpeado’ por el excelente trabajo de restauración que ha resucitado esta encantadora casa de campo. Detalles de época abundan dentro de un contexto moderno. A medida que avanza, uno es recibido por un techo de cristal. Aquí la historia se detiene y empieza el presente. El espacio se abre a un moderno espacio de vida”.
Respondiendo a los deseos de los clientes, la cocina debía ser una destacada pieza de carpintería, muy funcional, transmitir calidez, tener una estética elegante, una isla de 4 m de longitud, disponer de una zona de comedor, materiales y equipamientos de calidad, y el acceso a la lavandería tenía que realizarse a través de ella.
Este punto se resolvió creando una zona de armarios altos en la que se han integrado la puerta de acceso a la zona de lavado, la despensa, la nevera, los hornos. Todos los elementos altos fueron acabados en una cálida chapa de madera oscura, la misma que se utilizó en la isla y en el sobre de la mesa.
La encimera tiene 70 cm de profundidad lo que aumenta la capacidad de almacenaje de los cajones, muy útil para las necesidades de organización de los propietarios. El armario situado sobre la zona de cocción dispone de un sistema eléctrico de apertura asistida y con un simple toque de botón los módulos se abren fácilmente, para revelar la cristalería y otros pequeños utensilios. También oculta la campana extractora, asegurando las líneas limpias del mobiliario. Todo complementado con electrodomésticos de primera calidad, accesorios y hardware de última generación.
En la isla, realizada en mármol y madera, se encuentra el fregadero de doble seno, el lavavajillas, los contenedores de reciclaje y cajones de almacenaje. En uno de sus extremos, se dejó una sección abierta donde comer de manera más informal. Al final del espacio, se añadió -también a petición del cliente- una mesa de comedor para reuniones y comidas familiares.
La madera de nogal sirvió para unificar todos los acabados de madera de la cocina. Teniendo en cuenta que la cocina formaba parte de un proyecto global, el formato de baldosas de gran tamaño (300 x 1000 x 0,6 cm) seleccionado para los cuartos de baños se utilizó también en esta estancia. Para complementar esta decisión, se aplicó baldosa gris claro del mismo tamaño en el suelo, pedida expresamente a Italia. Estos azulejos se suman a la paleta de madera y blancos, que incluye grandes superficies de solid surface y un acabado de pintura blanca.
Para más información visiten: Minosa Design
No hay comentarios:
Publicar un comentario