Cuando nos ponemos a pintar una pared es habitual que nos encontremos con ciertos problemas o inconvenientes, especialmente si no la hemos preparado correctamente antes de empezar con las labores de pintura. En algunas ocasiones no encontramos una explicación a ese problema, pero lo que sí está claro es que puede complicar muchísimo el trabajo.
Lo más habitual es que esos inconvenientes se deban a que hemos preparado mal la superficie o bien no estamos aplicando bien la pintura, pero puede ser por más causas. Veamos algunos de los problemas que pueden surgir y cómo podemos solucionarlos para que nos permitan pintar la pared perfectamente.
Problemas habituales al pintar
– Burbujas: si al pasar el rodillo le quedan burbujas y la pared es lisa, lo más recomendable es que utilice un rodillo de pelo corto, ya que los de largo o esponja hace que se formen esas burbujas.
– Pintura que chorrea: si la pintura corre por la pared en vez de fijarse, lo más probable es que esté demasiado diluida. Aunque las pinturas ya se venden listas para usar, se le suele añadir un poco de agua cuando la pared absorbe mucho, pero es importante que sea muy poca cantidad. Vigile también las cantidades en el caso de que utilice pinturas al agua.
– Pintura que no cubre: cuando ve que aplica toda la pintura en varias manos pero una capa no cubre el color de la otra, el problema está en que no respeta adecuadamente el tiempo de secado entre cada mano.
– Pintura que se desprende: si la pintura se desprende en cuanto pasa el rodillo, suele ser debido a que hay alguna humedad o salitre en la pared. Lo mejor es solucionar el problema de la humedad y después pintar, pero si no puede ser, utilice una brocha en vez de un rodillo, así la pintura no se levantará tanto y se fijará mejor.
– Marcas de la brocha: si ve que en la pared se quedan las marcas de las cerdas al pasar la brocha, procure cargarla de manera correcta, sin estirar la pintura demasiado. Lo mejor será utilizar una brocha o pincel que tenga las cerdas suaves y esté en perfectas condiciones.
– Pintura que se ampolla: si nota que la pintura se ampolla, lo más habitual es que se deba a que en la pared hay humedad, por pequeña que sea la zona afectada. Elimine esa humedad aunque no suponga un peligro para la estructura, ya que puede hacer que aparezcan ampollas.
– Marcas de la brocha: si ve que en la pared se quedan las marcas de las cerdas al pasar la brocha, procure cargarla de manera correcta, sin estirar la pintura demasiado. Lo mejor será utilizar una brocha o pincel que tenga las cerdas suaves y esté en perfectas condiciones.
– Pintura que se ampolla: si nota que la pintura se ampolla, lo más habitual es que se deba a que en la pared hay humedad, por pequeña que sea la zona afectada. Elimine esa humedad aunque no suponga un peligro para la estructura, ya que puede hacer que aparezcan ampollas.
Vía: Interiorismos
No hay comentarios:
Publicar un comentario