La madera del negrillo resiste muy bien los golpes y la tracción y ha sido muy apreciada desde siempre para la fabricación de carros y aperos agrícolas, habiendo sido la misma base de la industria de la carretería desde la antigüedad. Después de seleccionar el árbol (recto y con pocos nudos) y dejar secar la madera durante un tiempo, ya se puede empezar a fabricar, también se emplea en piezas cuyo destino es estar en contacto con el agua, como puentes, molinos...
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