Lateral, el conocido grupo madrileño de restauración, inauguró el mes pasado su primer local en Barcelona, en lo que sus socios fundadores consideran “un crecimiento natural” de la empresa, fundada hace 17 años en Madrid, donde regenta cinco establecimientos gastronómicos de alta calidad.
Desde el Paseo de la Castellana de Madrid, Lateral ha llegado a Consell de Cent 329, en pleno centro del Eixample, con una trayectoria de prestigio: allí donde sus restaurantes se asientan, se convierten en un referente de calidad culinaria y ambiente selecto.
Su expansión natural en Barcelona, que prevé en un período aproximado de dos años la apertura de nuevos restaurantes en las zonas del Borne y el Gótico, es además resultado de una larga reflexión y un plan de negocio muy estable en Madrid.
El grupo ha querido dar a su primer establecimiento en Barcelona una imagen propia, que evoca un bistró romántico francés y en su decoración se ha cuidado hasta el último detalle.
En la remodelación de este espacio de 300 metros cuadrados -que anteriormente fue una agencia de viajes- se han invertido 1,3 millones de euros.
El proyecto se debe a una de las socias de la empresa, María Entrecanales, quien ha sabido recrear una atmósfera de luz cenital sobre los tonos pastel en su decoración, a base de maderas lavadas y terciopelos en dégradé.
Siguiendo su trayectoria de impulsar la creación artística, para lo que el grupo creó hace años el programa Arte Lateral, una suerte de mecenazgo para jóvenes artistas, en las paredes de Lateral Consell de Cent cuelgan tres paneles de fotografías del brasileño Eduardo Marco: Soc Barcelona, su visión sensible y ajena sobre la ciudad, que por cierto es bellísima.
A nivel gastronómico, la carta se comparte con los 6 restaurantes de Madrid, pero es su intención introducir platos más del territorio, como en el caso de Barcelona es la escalibada con bacalao ahumado, tapenade y regañá artesana. Otra de las variantes de sus cartas son los platos sujetos a cocina de temporada.
Mencionar, por último, que Lateral es además un grupo solidario y colabora activamente con Fundación Balia en su lucha contra la pobreza infantil. Su grano de arena es ‘el pincho solidario’: una tapa de tortilla de patatas cuyo margen de beneficio se destina íntegro a esta fundación.
Para más información visiten: Lateral
Vía: diarioDESIGN
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