
Lejos del colorido y las curvas propias de los interiores mediterráneos, aquí se ha optado por el estilo escandinavo, con predominio de los tonos neutros y las líneas rectas en el living y la terraza-lounge, y algún toque de contraste en negro, como los muebles de la cocina o la marquetería.
El aire de pureza nórdica que transmite el conjunto también se refleja en los materiales: laminado de roble para el suelo interior, tarima de madera de ipe en el suelo de la terraza y lacados en blanco en las piezas más visibles del mobiliario.
La ventaja de esta limpieza estética en la vivienda es que da carta libre a la personalización decorativa al gusto de sus habitantes, prácticamente sin riesgo de desentonar con el entorno.

Con almacenaje cubierto superior e inferior y un práctico espacio de apoyo aireado en el centro, la parte baja del mueble se ha aprovechado para camuflar un radiador de tres cuerpos. El aire se proyecta a través de una trampilla en la hornacina que sólo se baja cuando este sistema de calefacción está encendido.

Por otra parte, una escalera de acceso a la planta superior diseñada sin pilares responde igualmente a esta idea de habitabilidad, al dejar completamente libre el paso inferior.
Por otra parte, la posibilidad de disfrutar del buen tiempo la mayor parte del año convierte las terrazas en un espacio fundamental. Así, en la terraza del salón, Nonna ha sustituido las mesas y sillas habituales por una lounge exterior con cómodos asientos y módulos fabricados en tela náutica impermeable y resistente a los rayos UV. Un sitio idóneo para pasar horas de ocio y relax, así como para reuniones familiares o entre amigos.
Para más información visiten: NONA Designprojects
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