


El primer paso es lijar las cajas de madera, es importante que las superficies queden bien preparadas para su tratamiento posterior y aunque podemos lijar a mano más fácil es hacerlo con una lijadora eléctrica que nos ahorrará un montón de esfuerzos.
Lo siguiente será pintar las cajas, por dentro y por fuera, podemos elegir pintura acrílica del color que más nos guste, aunque yo creo que en blanco quedan excelentes como podemos ver en la primera foto de este artículo. Si pintamos con una herramienta de pulverización será importante que cubramos la zona con un plástico para no manchar y además debemos dar dos manos de pintura para conseguir un buen acabado.
Después de que las cajas se hayan secado, ya para terminar, las apilaremos de la manera que más nos guste y que mejor se adapte a las necesidades de nuestro hogar y al espacio disponible. Solo queda ahora colocar dos tornillos en cada lateral de la caja, para lo cual Bosch recomienda utilizar, por ejemplo, el atornillador con batería de Litio IXO, que podemos ver en otra de las imágenes, es fácil de manejar y nos permitirá atornillar de forma rápida.
Y ya tenemos nuestra estantería lista, preparada para colocar cosas en ella e ideal para separar dos ambientes en una misma estancia, como por ejemplo la zona de estar y el comedor en el salón.
Vía: Decoesfera
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