Decorar puertas con vinilos decorativos

Los vinilos decorativos no solo sirven para adornar las paredes, sino que también pueden convertir las puertas de una casa en un gran elemento decorativo.



Los vinilos decorativos han ganado espacio en los últimos años en la decoración de las paredes de salones, dormitorios, cocinas y otras estancias. Una tendencia reciente es incluirlos también en las puertas interiores del hogar. Este artículo describe las mil variantes que posibilitan los vinilos decorativos para la decoración de las puertas y enumera distintos tipos y estilos, desde motivos clásicos, frases e fotos de edificios o monumentos famosos, hasta imágenes de la naturaleza, reproducciones artísticas y muchas otras opciones.

Vinilos decorativos, mil variantes para las puertas

Los vinilos decorativos son uno de los recursos más utilizados para la decoración de interiores en los últimos años. Sus innumerables posibilidades, la facilidad de su instalación (y también de su retirada) y sus precios asequibles han hecho que se extendiera su uso para crear ambientes sobre todo en dormitorios y cocinas.

Una de las tendencias más recientes es que también se emplean para adornar puertas. De esta forma, las puertas se convierten en verdaderos lienzos en los cuales desarrollar todo tipo de dibujos e ilustraciones, en función del estilo que domine en el espacio en cuestión, tanto en el externo como en el interior de la estancia a donde esa puerta conduzca. En general, las puertas que se decoran con vinilos decorativos son las de los dormitorios, el baño, la cocina y las salas de juegos o de trabajo.

Motivos clásicos, frases y viajes en las puertas

¿Cuáles son los motivos más frecuentes para decorar las puertas? Es probable que lo sean dibujos simples, como flores, pájaros u otros animales, o bien textos que indiquen qué hay detrás de la puerta, como un cartel en el que ponga "cocina" o dibujos que jueguen con los clásicos símbolos de "hombre" y "mujer" para señalar el cuarto de baño.

Pero, como el número de variantes es enorme, si se quiere introducir textos, se puede ir mucho más allá que apuntar la estancia que hay al otro lado. Si es un dormitorio, es posible imprimir los nombres de las personas que duerman allí. Pero también se puede escribir un mensaje de bienvenida, un poema, una frase célebre, alguna especie de chiste o expresión humorística (como una de las tan vigentes variantes del cartel callejero "Keep Calm and Carry On") o incluso formar palabras reproduciendo fichas del Scrabble.

Los más aficionados a los viajes pueden optar por fotos de sitios famosos. Algunas instantáneas se prestan de manera especial al formato vertical de las puertas, como las de torres: la Eiffel, el Big Ben, la de Pisa, etc. Del mismo modo, la imagen de una cabina telefónica británica, con su característico color rojo, también puede ser una buena elección. Hay quien incluso dibuja alrededor del marco, sobre la pared, los contornos de la cabina, para que la puerta haga las veces de puerta del propio cubículo. Este último diseño es, sin duda, especial para fans de lo british.

Vinilos con naturaleza, arte y otras opciones

También existen muy buenas alternativas para los amantes de la naturaleza. Como los vinilos permiten imprimir fotografías de muy alta calidad, es posible reproducir sobre ellos ampliaciones de imágenes de piedras, hojas de plantas, flores o el paisaje que se desee. Un camino abierto entre los árboles, en medio de un bosque, resulta muy evocador. Un paisaje urbano también tiene un gran atractivo, tanto si es una calle asfaltada en una gran ciudad como las callejuelas de cualquier casco antiguo.

Y el arte también tiene su lugar. Puertas inspiradas en los estilos de creadores como Piet Mondrian, Pablo Picasso o Roy Lichtenstein son muy bonitas y, sin duda, dan mucha personalidad a la decoración. Opciones parecidas son las de usar figuras de iconos del siglo XX, como Audrey Hepburn, los Beatles, Freddie Mercury o Salvador Dalí.

Entre las diversas variantes existentes se pueden mencionar la foto de una enorme luna que brilla en el cielo, una vieja puerta de madera gastada por el tiempo, una escalera que sube en medio de cualquier ciudad, unas taquillas, una biblioteca de libros antiguos o unas cintas policiales de "la escena del crimen".

Vía: Eroski Consumer