Ya ha comenzado la cuenta atrás para la Navidad, así que ya va siendo hora de que comencemos a decorar nuestros hogares con los clásicos adornos navideños y los básicos que nunca pueden faltar como el árbol o el Belén. 
Durante esta época del año también hay dos colores que no pueden faltar: el rojo y el verde. La mayoría los utilizamos en la decoración, en la envoltura de regalos y en la ropa. Además, estas tonalidades cubren las mesas en las comidas de Navidad e, incluso, iluminan algunos de los edificios más importantes del mundo. Y es que si no se emplean en exceso, alegran las estancias y crean un ambiente ideal para la celebración.
Algunas teorías
Existen diferentes teorías acerca de por qué utilizamos el color rojo y el verde en la decoración. En términos religiosos, el rojo simboliza la sangre vertida durante la crucifixión, mientras que el verde representa la esperanza de vida eterna que es posible gracias al sacrificio de Cristo. Otros relacionan el uso de este color por ser el protagonista de las pocas plantas que resisten y crecen durante el invierno, como el acebo con sus hojas verdes y sus bayas rojas, las Nochebuenas, los almácigos, abetos y muérdago.
Combinación con otros colores
Como le hemos comentado, el rojo y el verde son los colores más típicos de la Navidad, aunque hay que tener en cuenta que una casa decorada con estos tonos puede resultar muy aburrida. Por eso, puedes combinar estos colores con otros como el cobre, el plata o el dorado, entre otros muchos. No es mala idea que busque el contraste entre colores.
Ahora le dejamos con unas imágenes para que se inspire a la hora de decorar su hogar en verde y rojo.
Vía: Interiorismos
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