

La continua pantalla perforada compuesta por ladrillo macizo estándar, alternados y girados perpendicularmente a la fila de abajo y de arriba, recuerda las pantallas de ventilación de la arquitectura de mediados de siglo. Por la noche, la relación óptica se invierte: el restaurante aparece como una linterna que brilla intensamente, envuelto en el histórico y preservado edificio colonial. El patrón de ladrillos perpendiculares levemente ondulados en planta, entran y salen para dar cabida a las columnas existentes, aberturas y acondicionadores de aire. El efecto es una gradación sutil, produciendo un efecto óptico de movimiento similar a los encontrados en los artistas que exploran efectos ópticos (Optical Ar). Bridget Riley y Victor Vasarely vienen a la mente.
La identidad gráfica del restaurante está grabada bajo relieve en el piso de concreto y en las mesas; pequeños detalles que producen una experiencia de diseño coherente y reflexiva. Las otras superficies, suelo, techo y paredes de la cocina han minimizado voluntariamente su impacto visual, una estrategia de diseño reductora para enfocar y optimizar el impacto de la pantalla de ladrillo.

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