Los baños son una zona muy importante que deben ser al mismo tiempo funcionales pero decorativos y, a veces, conseguir ese equilibrio es difícil. Hay que tomar muchas decisiones a la hora de decorar un baño, empezando por el estilo y siguiendo por la línea del mobiliario para que se adapte tanto a nuestras necesidades como a nuestro gusto y el espacio de que dispongamos, que no suele ser mucho.
Aunque la opción de escoger entre bañera y ducha está muy condicionada por los metros cuadrados del espacio, si se decide por una bañera (y tiene espacio) apueste por una bañera retro. No sólo tendrá un baño único, también disfrutará de un espacio totalmente zen.
La elección de una bañera retro puede parecer arriesgada y sólo apta para decoraciones retro pero nada más lejos de la realidad. Combinar una bañera de este tipo en un baño moderno puede crear una ruptura de estilos que cree un estilo propio y con carácter.
Las líneas redondeadas de las bañeras retro así como sus patas y su grifería, encajaría muy bien en un espacio amplio de líneas rectas y colores neutros aunque también funcionaría en un espacio inspirado en épocas antiguas, con líneas redondeadas y colores pasteles.
Una bañera retro en mi baño
Aunque los diseños son variados y los precios algo más elevados, este tipo de bañeras cuenta con diferentes líneas similares pero con estilos más simples o recargados. Aunque las formas son muy características, pueden estar más definidas o presentar una línea más sutil.
La variedad en los colores, en el material de las patas y su trabajo y en el propio material de la pieza en sí marcan la diferencia dejando a la elección de cada uno optar por diseños más barrocos, con colores vivos y patas trabajadas en forjado dorado o por diseños más simples, con tonos oscuros y patas en forjado más sobrio. Un placer para los sentidos.
Vía: Decorablog
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