Djurgården, la isla más cultural del archipiélago que forma Estocolmo, da su nota más afinada con Abba The Museum, un nuevo museo que se incorpora a este parque de la capital sueca rindiendo homenaje a los protagonistas del legado musical más famoso del país.
Abba The Museum abrió sus puertas el pasado mayo, ofreciendo un viaje interactivo a través de una de las historias más exitosas de la historia de la música. El grupo más escuchado de los 70, que desde entonces no ha perdido un ápice de magia y popularidad, tiene en el museo un homenaje a su trayectoria que permite disfrutar de su música y conocer más profundamente a Agnetha, Björn, Benny y Frida.
En el museo el visitante puede sentir cómo sería ser el quinto miembro de la formación autora de éxitos como Mamma Mia! o Dancing Queen, entrar en Polar studio y ver cómo sienta uno de los originales trajes con que solían actuar en directo, y escuchar de la mano de sus miembros historias de Abba.
Con la intención de ser lo más interactivo posible, Abba The Museum ofrece imágenes para la historia, como un homenaje a su primer éxito, Ring Ring, representado en un teléfono rojo cuyo número sólo tienen cuatro personas en el mundo…
La encantadora casa de Viggsö en la que el grupo estableció su estudio de composición también está representada. El piano de Benny toca algunas de las pegadizas melodías mientras el visitante pasa por la habitación con vistas al mar, una inspiración más para muchos de sus éxitos.
La estética rompedora que emplearon en sus puestas en escena está hábilmente destacada. Los trajes con los que impactaron en su actuación en el Festival de Eurovisión en Brighton 1974 para interpretar Waterloo ocupan un lugar privilegiado dentro de una colección donde la extravagancia y la originalidad van de la mano.
El recorrido ha tirado hasta del tópico para recrear los 70 y 80, época dorada de Abba, gracias a que prácticamente todo el material ha sido conservado. Ingmarie Halling, comisaria de la exposición y estilista de la banda a lo largo de su historia, comenta “Tuve la suerte de estar allí entre bastidores y viendo el resultado final. Se hacía mucho trabajo duro pero también había vida diaria común y corriente a pesar del éxito. Eso hemos querido transmitir: crear un documental y al tiempo, una espectacular exposición que gira en torno a la música“.
Una cita imprescindible en Estocolmo para cualquiera que haya tarareado alguna canción de Abba. ¿Acaso no somos todos?
Para más información visiten: Abba the Museum
Vía: diarioDESIGN
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