Situada en la bella región canadiense de Muskoka, la residencia Carling fue proyectada por TACT Architecture para una joven pareja que deseaba abandonar la ciudad. La casa de 334 m2 se levanta en un bosque de la Bahía de Georgia y el deseo de los propietarios era tener un hogar confortable, moderno y sostenible, que respetase y formase parte del paisaje.
TACT Architecture elaboró un diseño calmado y elegante, y tuvo especial cuidado en optimizar las características naturales del paisaje, preservando la topografía original del terreno. La casa se levanta entre dos picos rocosos al este y al oeste y los altos árboles que la rodean le ofrecen sombra y privacidad pero también le permiten disfrutar de unas vistas espectaculares del bosque y de la bahía.
En su lado norte, la edificación presenta una fachada sobria resuelta con un acristalamiento mínimo. Una vez dentro, el paisaje arbolado parece penetrar a través de los amplios ventanales que conforman la mayor parte de la cara sur de la edificación. De esta manera, los interiores de inspiración minimalista se complementan con los escarpados alrededores realzando la belleza del paisaje y convirtiéndolo en parte del diseño. La sencilla y sobria paleta de materiales (piedra, madera, hormigón y paredes blancas) contribuye a la sensación de sencillez que desprende la casa.
En definitiva, el diseño exige poco del sitio y sus recursos. La residencia se encuentra en medio de un espacio rebosante de árboles, con un mínimo acristalamiento de este a oeste y grandes voladizos sobre las ventanas orientadas al sur. Esto optimiza las vistas y la iluminación natural.
Para garantizar una temperatura interior confortable, la envolvente de la casa cuenta con paredes aislantes de hormigón y un techo aislado con espuma. La casa se calienta mediante un sistema de calefacción radiante con una caldera de alta eficiencia, complementado por un sistema de ventilación con recuperación de calor.
Mientras que la losa de hormigón del suelo es la fuente de calor en los meses de invierno, también ayuda a mantener la casa fresca durante la época estival. La vivienda no tiene, ni requiere, una unidad de aire acondicionado para la refrigeración. Tanto el norte como parte de las ventanas de la fachada sur pueden abrirse, permitiendo una ventilación cruzada natural y contribuyendo aún más a la confortabilidad de la casa.
El uso disciplinado de los materiales, el equilibrio del impacto ambiental y el diseño y la optimización del presupuesto recomendado por el cliente se tuvieron siempre tan en cuenta como las cualidades espaciales de la casa. Y aunque ésta no deja de ser una incursión arquitectónica en un terreno natural, el diseño le permite residir allí como si siempre hubiera formado parte del lugar.
Para más información visiten: TACT Architecture
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