miércoles, 12 de junio de 2013

TACK: casa diminuta de autoconstrucción

Esta acogedora casa de madera está en Snohomish (Washington), pero bien podría ubicarse en cualquier otro lugar ya que se trata de una de esas casas rodantes construidas sobre un remolque, que en esta ocasión tiene dos ejes. Es TACK, y aparte de tener el mérito de estar hecha completamente a mano, creemos que es una de las mejores casas diminutas que hayamos visto jamás.

El proyecto se inició por Chris (fotógrafo profesional) y Malissa (desarrollador gráfico), un joven matrimonio que, tras volver de una etapa en Nueva York, decidió construirse su propia casa de madera al abrigo de los árboles y las montañas de la costa Oeste. Para ello necesitaron de 800 horas de trabajo, repartidas en unos siete meses, y un presupuesto de 20.000 dólares, que combinaba principalmente materiales reutilizados y madera con certificación sostenible.
La Casa Tack tiene tan solo 13m2, pero cuenta con todo lo necesario para que esta pareja (y sus dos gatos) puedan llevar un estilo de vida sencillo y compacto. A diferencia de otros modelos, esta casa móvil carece de porche, pues la puerta de entrada está situada junto a una esquina lateral, dando acceso directo al salón, el cual funciona también como comedor y estudio, simplemente abatiendo un tablero de madera que hay justo debajo de un iMac (montado sobre la pared).
Para dormir, hay que subir por una escalerilla al loft, que resulta mucho más espacioso de lo que viene a ser habitual en este tipo de viviendas: se beneficia del cambio de pendiente de la cubierta. Justo debajo del dormitorio está la cocina y el cuarto de baño, que tiene inodoro de compostaje y una ducha.
Otra de las sorpresas de este proyecto es la cantidad de luz natural de su interior, conseguido con un total de 12 ventanas (!), incluyendo la que está en el tejado de la sala de estar. Como se puede ver en algunas de las fotos tomadas durante su construcción, se utilizó lana natural como material aislante. La energía eléctrica se consigue de unos paneles fotovoltaicos situados en el jardín, mientras que para cocinar se ha optado por gas propano.
Para los que le apasionen el mundo de las casas rodantes, hay más información en el blog de esta pareja.
Aquí les dejo su web: Chris and Malissa













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