Cuando elegimos puntos de luz y sistemas de iluminación para una estancia, una de las dudas suele surgir a la hora de decidirse entre luz directa o indirecta. Algunas actividades requieren de la primera, pero como luz ambiente la mayoría de nosotros preferimos la segunda, normalmente acabamos poniendo de las dos.
Latitude es una lámpara que nos permite tener los dos tipos de luz en un mismo punto y casi al mismo tiempo, al menos nos permite cambiar de luz directa a indirecta siempre que queramos. La idea es que con un lámpara así podemos orientar la dirección de la luz a nuestro antojo y esa es su principal ventaja.
El truco está en que el punto de suspensión de la lámpara lo podemos colocar en el lugar que queramos de su estructura, y dependiendo de donde lo coloquemos el haz de luz irá dirigido en una o en otra dirección. El cambio es sencillo y nos proporciona formas de iluminación muy diferentes.
Además esta ventaja funcional va unida a un bonito y curioso diseño como podemos ver en las fotos. Elegir lámpara para determinadas estancias es complicado, sobre todo cuando buscamos algo diferente que rompa con el estilo de lámpara más clásico y tradicional y Latitude es un buen ejemplo de ello.
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Vía: Decoesfera
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