Si creía que la única forma válida de pintar una estancia era utilizando un color para las paredes y el blanco para el techo, estaba muy equivocado. Existen diferentes configuraciones posibles para darle color a su hogar.
En los últimos tiempos, las tendencias en el uso de pinturas van hacia el minimalismo, por lo que los blancos y grises son los colores más utilizados. Aún así, también existe la opción de apuntarse a otra moda: usar varios colores en las paredes de una misma estancia. Las combinaciones son infinitas, aunque siempre hay que tener en cuenta los demás colores que se incluirán en la sala.
Paredes del mismo color
Hasta ahora, lo más común para pintar las viviendas era optar por los techos en blanco, que favorecen a la luz en el ambiente, y un toque de color para las parees. Sin embargo, cambiando el color del techo pueden crearse efectos realmente increíbles. Por ejemplo, los tonos oscuros y los cálidos pueden acercar visualmente el techo, mientras que los colores fríos y los claros lo alejan. Y aunque también es muy corriente pintar las paredes y el cielorraso del mismo color, creando un ambiente uniforme y moderno, existen otras posibilidades.
Paredes de diferente color
Otra forma de darle color a las paredes de su casa es pintando tres paredes de un mismo color y el techo y la pared restante de otro, una combinación que resulta ideal para los ambientes más amplios. Si no le gusta esta opción, también puede optar por pintar una pared de diferente color, ya sea pintando el techo de blanco o de la misma tonalidad que en el resto del ambiente. Una opción atrevida pero muy atractiva es pintar esta única pared de negro, y aclararla con las otras tres, con tonos más vivos.
Y hablando de atrevidos, también puede usar un color para cada pared de una misma habitación, una opción muy peligrosa, ya que después resulta difícil llenar la estancia con otros objetos que combinen a la vez con los cuatro colores de las paredes. Eso sí, para que no sea tan complicado, pueden utilizarse diferentes tonos de un mismo color.
Vía: Decorablog
En los últimos tiempos, las tendencias en el uso de pinturas van hacia el minimalismo, por lo que los blancos y grises son los colores más utilizados. Aún así, también existe la opción de apuntarse a otra moda: usar varios colores en las paredes de una misma estancia. Las combinaciones son infinitas, aunque siempre hay que tener en cuenta los demás colores que se incluirán en la sala.
Paredes del mismo color
Hasta ahora, lo más común para pintar las viviendas era optar por los techos en blanco, que favorecen a la luz en el ambiente, y un toque de color para las parees. Sin embargo, cambiando el color del techo pueden crearse efectos realmente increíbles. Por ejemplo, los tonos oscuros y los cálidos pueden acercar visualmente el techo, mientras que los colores fríos y los claros lo alejan. Y aunque también es muy corriente pintar las paredes y el cielorraso del mismo color, creando un ambiente uniforme y moderno, existen otras posibilidades.
Paredes de diferente color
Otra forma de darle color a las paredes de su casa es pintando tres paredes de un mismo color y el techo y la pared restante de otro, una combinación que resulta ideal para los ambientes más amplios. Si no le gusta esta opción, también puede optar por pintar una pared de diferente color, ya sea pintando el techo de blanco o de la misma tonalidad que en el resto del ambiente. Una opción atrevida pero muy atractiva es pintar esta única pared de negro, y aclararla con las otras tres, con tonos más vivos.
Y hablando de atrevidos, también puede usar un color para cada pared de una misma habitación, una opción muy peligrosa, ya que después resulta difícil llenar la estancia con otros objetos que combinen a la vez con los cuatro colores de las paredes. Eso sí, para que no sea tan complicado, pueden utilizarse diferentes tonos de un mismo color.
Vía: Decorablog
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