La idea fue crear un local, con un presupuesto acotado, que pudiera ser montado fácilmente y en poco tiempo. El producto en si aportaba las diferentes gamas de colores y formas, por eso se decidió crear un contenedor de tonos neutros para que destacase y no compitiera con el producto en si. Se utilizaron cajas de madera típicas de exportación para generar el equipamiento de local. Primero se las lijó para dejar el color natural de la madera y se remarcó la estructura de las mismas pintándola de blanco. Las cajas se distribuyeron en el centro del local y en otros puntos estratégicos, creando tarimas de exposición y asientos.
Sobre uno de los laterales se decidió montar un panel continuo de madera de paraíso con estantes, donde se pueden mostrar los diferentes productos y accesorios que se ofrecen. Para la exhibición de las llantas se diseñaron unos ganchos en hierro redondo que cuelgan desde el techo.
Como un foco especial de atención, resaltado por el color con que se lo decidió pintar, se ubicó el taller de armado y reparación. Se abrió una abertura que hace de vidriera interna del local, en donde se puede apreciar a la gente armado su bicicleta a pedido.
En el acceso del local se dio lugar al rincón de “Diseña tu bici” en donde una mesa de trabajo, una gran banqueta y un panel con un despiece de la bici conforman el espacio. Para el sector de caja se utilizaron muebles existentes y otros nuevos que copien las líneas de los anteriores. La diferenciación entre ellos fue a través del color.
La vidriera se conformó con el apilamiento de las cajas de madera armando un fondo en donde se destaque la bici en exhibición.
Para más información visiten: Nidolab
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