El estilo Zen forma parte de conocimientos milenarios orientales que, para nada, se pueden resumir en un solo artículo. Por ello, lo que se pretende principalmente es dar claves acerca de la colocación errónea de determinados elementos y de como colocar los muebles, qué colores utilizar para pintar las paredes y qué elementos decorativos resultan óptimos para que fluya la energía positiva. Además, para los escépticos también hay cabida ya que decorar al estilo Zen es una práctica que da como resultado espacios atractivos y simétricos.
Colores en equilibrio con el estilo Zen:
En materia de colores se recomienda utilizar tonos claros como el blanco o el beige para las paredes. En el caso de que se deseen colores más vivos como el granate, el marrón o el azul se deben limitar a zonas de vigilia como el salón. En la oficina los tonos madera claros resultarán muy acogedores. No obstante, en el caso de que se desee pintar una habitación, oficina o comedor en tonos intensos es recomendable recurrir a la tendencia, actualmente, en alza de pintar una sola pared del color vivo que corresponda con la cabecera de la cama, la pared en la que está apoyado el sofá o detrás del escritorio. De este modo, se gozará de un estético contraste de colores y no alterará el flujo de energía ya que lo que se observará en el momento del descanso será el color claro del resto de paredes.
El estilo Zen y elementos para decorar:
No se podrá entender como decorar al estilo Zen si no se trata de entender el marco, principios e ideas de esta corriente cada vez más occidentalizada. Entre las lecturas recomendadas están las que Allan Watts realiza en torno al tema. En su libro del I Ching o libro de las mutaciones explica más ampliamente que son las nociones de ying – yang. Para nuestros seguidores de decoración aclarar que para decorar al estilo zen en materia de complementos deben basarse en dos características; simplicidad y equilibrio. Por ejemplo, se puede recurrir a la colocación simétrica de cuadros, mesitas y otros accesorios en parejas.
Asimismo, decorar al estilo Zen también puede estar dotado de variados complementos como lámparas de papel con formas angulares, estanterías y otros muebles de maderas nobles y, como se puede apreciar en la imagen siguiente, falsas paredes de madera que complementen el tono blanco dándole calidez a la habitación. Del mismo modo, los jarrones de porcelana con flores de hoja verde u otros accesorios como cuencos serán bienvenidos dentro de este tipo de decoración.
Los jardines al estilo Zen: decorar en equilibrio:
¿Quién no ha oído hablar a estas alturas de esos jardines secos que tanto estilizan el exterior de la casa? Estos espacios son finitos, es decir, no deben tener una amplitud excesiva. Sin embargo, si se diseña un pequeño jardín dentro de los exteriores del hogar y se acondiciona para crear esta atmósfera tan especial tengan por cuenta que el resultado será muy interesante.
Jardín y fuente en miniatura:
Para todos aquellos que no puedan permitirse un jardín Zen o que, simplemente, no deseen tener un enorme paraje de gravilla y rocas, resulta muy atractiva la idea de un jardín Zen en miniatura que se pueda colocar en la mesita de noche, en una de las mesas del salón o donde se desee. Para aquellos que deseen sentirse cercanos al entorno acuático están las fuentes Zen, que se pueden adquirir en cualquier tienda especializada en materia natural y esotérica.
Vía: Guía para decorar
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