El vinagre y el zumo de limón pueden ser útiles para eliminar ese tipo de suciedad, que en ocasiones resulta muy difícil de limpiar.
Las manchas de óxido son comunes en los sanitarios. En general, esto se debe al contacto durante un tiempo prolongado con algún objeto metálico, aunque también se pueden originar a causa de otros factores. Algunos líquidos naturales y de uso común en la cocina, como el vinagre y el zumo de limón, sirven como solución al problema.
Eliminar el óxido de los sanitarios
Los líquidos y sustancias tradicionales para limpiar el hogar acaban con la suciedad. Hay tal variedad de componentes, aromas y precios, que cada quien elige el producto que más le conviene para fregar los distintos ambientes de la casa. Sin embargo, en ocasiones, cuesta retirar algunas manchas rebeldes con los productos de uso habitual. Es el caso de las manchas de óxido en los sanitarios, donde usar un producto demasiado abrasivo implica riesgos: el precio de quitar la mancha puede ser un daño permanente para la superficie de los azulejos, el lavabo, la bañera o el inodoro.
Pero hay una alternativa: el uso de productos naturales. Uno de ellos es el vinagre. La clave consiste en calentarlo. Después de llevarlo casi hasta su punto de ebullición, se debe empapar en él un paño fino, que no deje arañazos, y frotar con esmero la superficie manchada. De este modo, el óxido debería eliminarse sin dejar rastros.
Zumo de limón, agente de limpieza natural
Otro producto recomendado es el zumo de limón, que se debe mezclar con bórax. Se calculan dos cucharadas grandes de este mineral por el zumo obtenido de exprimir un limón. Este compuesto, que combina las propiedades del bórax con el ácido cítrico de la fruta, permite remover las manchas de óxido. El procedimiento es el mismo que el descrito para el vinagre: un paño fino empapado en la mezcla y frotar bastante el área que se desea limpiar.
El ácido cítrico que contiene convierte al zumo de limón en un gran aliado contra la limpieza de manchas difíciles de quitar. Además de la cerámica y los sanitarios -de los cuales también limpia las manchas de cal-, posibilita limpiar la ropa de manchas de óxido, tinta, infusiones (té o café) y sudor; también suelos de mármol y de cerámica, plástico blanco y, mezclado con arena, el interior de los jarrones.
Otra vía para librarse de estas manchas, aunque menos natural, consiste en secar bien y aplicar lejía sobre la superficie que se desea limpiar. Hecho esto, se debe dejar que actúe durante doce horas. El principal inconveniente de esta fórmula es que en ese lapso de tiempo el sanitario no se puede usar. Como ventaja, la lejía es mucho más fuerte y efectiva para la limpieza que el zumo de limón y el vinagre y, pese a ser un compuesto químico, no es tan abrasivo.
Últimos recursos para la limpieza
Si ninguna de las opciones mencionadas da resultado, los últimos recursos recomendados consisten en recubrir todo el sanitario con una pintura cerámica especial o bien se puede pulir el esmalte. La recomendación, en cualquier caso, es tratar de prevenir el problema: evitar que queden objetos metálicos apoyados durante demasiado tiempo sobre los sanitarios y azulejos y limpiar con frecuencia y minuciosidad las áreas de contacto entre el sanitario y las piezas de grifería, en particular, si estas son de metal.
Vía: Eroski Consumer
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