Los beneficios que el agua y el vapor aportan a la salud datan de tiempos antiguos. Estos conocimientos vuelven a los baños de la mano de un nuevo concepto, llamado wellness, con el objetivo de relajar mediante la precisa combinación de vapor, agua caliente y chorros de aire.
Amplias bañeras, agradables saunas o cómodas cabinas de hidromasaje son algunas de las opciones que ayudan a crear estas sensaciones. Además, todos estos beneficios se pueden disfrutar dentro de cualquier sala de baño, ya que existen modelos para cada espacio.
COLUMNA DE HIDROMASAJE: WELLNESS DE PIE
La falta de metros cuadrados no es motivo para renunciar al wellness en casa. La solución es instalar una columna de ducha con jets de hidromasaje. Se trata de pequeños surtidores de agua con distintos niveles de presión, estratégicamente ubicados, para gozar de un placentero masaje en vertical, desde las cervicales hasta las lumbares.
Una de las principales ventajas que ofrecen las columnas de hidromasaje es que los jets son totalmente orientables y se puede dirigir a cualquier parte del cuerpo. Así, se puede destinar un chorro únicamente para los pies.
Según el modelo escogido, hay que tener en cuenta que cada uno puede incorporar diferentes funciones y complementos. La más evidente hace referencia al número de surtidores: a mayor número de chorros, mayor confort. Los flujos de agua a presión aplicados a zonas específicas del cuerpo, extienden sus efectos a distintas partes de la anatomía. En general, los chorros producen una estabilización térmica de la temperatura corporal por el efecto que ejercen sobre capilares, venas y vasos linfáticos. Según el lugar donde los apliquemos ejercen influencia sobre una u otra parte del cuerpo.
LOS BENEFICIOS DE LA SAUNA
Una sauna es un espacio con un ambiente muy cálido, con temperaturas que oscilan entre los 80 y los 100 grados, y una humedad muy baja, que no suele llegar al 15%.
La sauna se toma en cuartos herméticos de madera, con asientos donde poder reposar. Las altas temperaturas se obtienen mediante electricidad, al calentar dentro de un receptáculo piedras no areniscas que llegan a la incandescencia en una estufa. Mientras se calientan las piedras se les arroja agua para generar vapor de forma que el calor se intensifica y se estimula la transpiración.
Disponer en casa de una sauna garantiza una relajación y un bienestar a la altura de los grandes centros de wellness. Las temperaturas altas de la sauna producen una intensa relajación, laxitud que favorece el descanso nocturno a aquellas personas que no pueden conciliar el sueño.
La posibilidad de disponer de una sauna doméstica facilita la ducha posterior con agua templada o fría tras la sauna, en el mismo espacio, sin necesidad de trasladarse a otra estancia y con la comodidad de encontrarse en el hogar.
LAS BAÑERAS DE HIDROMASAJE
El hidromasaje es una acción relajante que se ejerce sobre el cuerpo por la combinación de aire y agua. Es muy utilizado en medicina para obtener resultados terapéuticos.
Si se dispone de un espacio de dimensiones generosas, se debe optar por un modelo redondo, ya que resulta mucho más confortable y además, lo pueden usar varias personas a la vez. Esta comodidad se ve acentuada si la bañera de hidromasaje incorpora asientos en el interior de su estructura. En baños pequeños se pueden instalar modelos triangulares.
A diferencia de las bañeras tradicionales, las de hidromasaje aportan un masaje al cuerpo sumergido en agua de entre 35 y 38 grados gracias a un sistema de chorros de aire a presión que se pueden orientar según se precise. Su efecto terapéutico se consigue mediante la combinación de aire y agua a diferentes temperaturas y se potencia con el uso de sales de baño, aceites esenciales, e incluso ozono, que enriquece e intensifica la acción propia del agua aportando propiedades bactericidas, antiinfecciosas y analgésicas.
Vía: Decopasión
Amplias bañeras, agradables saunas o cómodas cabinas de hidromasaje son algunas de las opciones que ayudan a crear estas sensaciones. Además, todos estos beneficios se pueden disfrutar dentro de cualquier sala de baño, ya que existen modelos para cada espacio.
COLUMNA DE HIDROMASAJE: WELLNESS DE PIE
La falta de metros cuadrados no es motivo para renunciar al wellness en casa. La solución es instalar una columna de ducha con jets de hidromasaje. Se trata de pequeños surtidores de agua con distintos niveles de presión, estratégicamente ubicados, para gozar de un placentero masaje en vertical, desde las cervicales hasta las lumbares.
Una de las principales ventajas que ofrecen las columnas de hidromasaje es que los jets son totalmente orientables y se puede dirigir a cualquier parte del cuerpo. Así, se puede destinar un chorro únicamente para los pies.
Según el modelo escogido, hay que tener en cuenta que cada uno puede incorporar diferentes funciones y complementos. La más evidente hace referencia al número de surtidores: a mayor número de chorros, mayor confort. Los flujos de agua a presión aplicados a zonas específicas del cuerpo, extienden sus efectos a distintas partes de la anatomía. En general, los chorros producen una estabilización térmica de la temperatura corporal por el efecto que ejercen sobre capilares, venas y vasos linfáticos. Según el lugar donde los apliquemos ejercen influencia sobre una u otra parte del cuerpo.
LOS BENEFICIOS DE LA SAUNA
Una sauna es un espacio con un ambiente muy cálido, con temperaturas que oscilan entre los 80 y los 100 grados, y una humedad muy baja, que no suele llegar al 15%.
La sauna se toma en cuartos herméticos de madera, con asientos donde poder reposar. Las altas temperaturas se obtienen mediante electricidad, al calentar dentro de un receptáculo piedras no areniscas que llegan a la incandescencia en una estufa. Mientras se calientan las piedras se les arroja agua para generar vapor de forma que el calor se intensifica y se estimula la transpiración.
Disponer en casa de una sauna garantiza una relajación y un bienestar a la altura de los grandes centros de wellness. Las temperaturas altas de la sauna producen una intensa relajación, laxitud que favorece el descanso nocturno a aquellas personas que no pueden conciliar el sueño.
La posibilidad de disponer de una sauna doméstica facilita la ducha posterior con agua templada o fría tras la sauna, en el mismo espacio, sin necesidad de trasladarse a otra estancia y con la comodidad de encontrarse en el hogar.
LAS BAÑERAS DE HIDROMASAJE
El hidromasaje es una acción relajante que se ejerce sobre el cuerpo por la combinación de aire y agua. Es muy utilizado en medicina para obtener resultados terapéuticos.
Si se dispone de un espacio de dimensiones generosas, se debe optar por un modelo redondo, ya que resulta mucho más confortable y además, lo pueden usar varias personas a la vez. Esta comodidad se ve acentuada si la bañera de hidromasaje incorpora asientos en el interior de su estructura. En baños pequeños se pueden instalar modelos triangulares.
A diferencia de las bañeras tradicionales, las de hidromasaje aportan un masaje al cuerpo sumergido en agua de entre 35 y 38 grados gracias a un sistema de chorros de aire a presión que se pueden orientar según se precise. Su efecto terapéutico se consigue mediante la combinación de aire y agua a diferentes temperaturas y se potencia con el uso de sales de baño, aceites esenciales, e incluso ozono, que enriquece e intensifica la acción propia del agua aportando propiedades bactericidas, antiinfecciosas y analgésicas.
Vía: Decopasión
No hay comentarios:
Publicar un comentario