Prácticamente todos los años por estas fechas hemos abordado el tema de la decoración de la mesa, modas y tendencias que cada año aparecen y que nos indican cómo montar una mesa a la altura de las fiestas.
Este año queremos ir un poco más allá. Montar una mesa bonita es muy importante porque es casi lo primero que nuestros invitados ven al llegar al lugar de la celebración, y por lo tanto debe trasmitir una buena primera impresión, pero hay muchas más cosas a tener en cuenta si queremos agasajar a nuestros invitados y convertirnos por ende en el anfitrión perfecto.
En primer lugar deberemos pensar en el tipo de menú. Si todas las personas que van a participar en la celebración se conocen, podemos optar por un menú sentados alrededor de la mesa, en cuyo caso deberemos pensar cual es el lugar que debe ocupar cada persona e indicárselo de una forma original.
Si por el contrario hay personas que no se conocen entre si, pueden sentirse incómodas sentadas unas al lado de las otras durante toda una velada, en estos casos podemos optar por una cena buffet que pueda servirse de pie, o estar dispuesta sobre una mesa a la que cada persona se acercará para servirse lo que le apetezca en cada momento.
Respecto al menú, deberemos asegurarnos de conocer los gustos de nuestros invitados, pero sobre todo de las alergias o intolerancias que alguno de ellos pueda tener a un alimento concreto. Es preferible tomarse estas molestias antes de que la noche acabe con nuestros invitados en el hospital.
Seguro que podemos encontrar un catering o pedir la comida a algún restaurante, pero no olvidemos nunca que las cosas de elaboración propia tienen algo especial.
Nuestros invitados agradecerán el esfuerzo invertido en la preparación, y nosotros nos sentiremos orgullosos del trabajo realizado y de poder ofrecerles algo que ha salido de nuestras propias manos.
No tiene porqué ser el menú completo, podemos optar por un postre o uno de los aperitivos, pero que se note nuestra mano en la celebración.
Cuando nuestros invitados lleguen al lugar de la celebración la mesa deberá estar siempre dispuesta y el menú finalizado, jamás permitiremos que nadie interfiera en la celebración que hemos preparado, porque solo nosotros sabemos cómo queremos que discurra el momento.
En previsión de que alguno de ellos se retrase, algo muy frecuente, proveeremos de un aperitivo salado para consumir de pie y que la espera no se haga excesivamente larga.
Teniendo en cuenta que se trata de una celebración invernal, y en previsión de que nuestros invitados vengan provistos de abrigos, bufandas y demás prendas de abrigo, colocaremos un perchero en el que puedan despojarse de ellas cómodamente, y si el día está lluvioso nos haremos con un paragüero en el que puedan depositar sus paraguas al llegar. La falta de previsión de algo tan sencillo como esto suele ocasionar montañas de ropa sobre las camas y paraguas chorreando agua en la bañera.
Estas son algunas de las cosas que deberemos tener en cuenta si queremos que nuestra celebración tenga éxito, pero hay muchas más.
Vía: Reformas Zirma
Este año queremos ir un poco más allá. Montar una mesa bonita es muy importante porque es casi lo primero que nuestros invitados ven al llegar al lugar de la celebración, y por lo tanto debe trasmitir una buena primera impresión, pero hay muchas más cosas a tener en cuenta si queremos agasajar a nuestros invitados y convertirnos por ende en el anfitrión perfecto.
En primer lugar deberemos pensar en el tipo de menú. Si todas las personas que van a participar en la celebración se conocen, podemos optar por un menú sentados alrededor de la mesa, en cuyo caso deberemos pensar cual es el lugar que debe ocupar cada persona e indicárselo de una forma original.
Si por el contrario hay personas que no se conocen entre si, pueden sentirse incómodas sentadas unas al lado de las otras durante toda una velada, en estos casos podemos optar por una cena buffet que pueda servirse de pie, o estar dispuesta sobre una mesa a la que cada persona se acercará para servirse lo que le apetezca en cada momento.
Respecto al menú, deberemos asegurarnos de conocer los gustos de nuestros invitados, pero sobre todo de las alergias o intolerancias que alguno de ellos pueda tener a un alimento concreto. Es preferible tomarse estas molestias antes de que la noche acabe con nuestros invitados en el hospital.
Seguro que podemos encontrar un catering o pedir la comida a algún restaurante, pero no olvidemos nunca que las cosas de elaboración propia tienen algo especial.
Nuestros invitados agradecerán el esfuerzo invertido en la preparación, y nosotros nos sentiremos orgullosos del trabajo realizado y de poder ofrecerles algo que ha salido de nuestras propias manos.
No tiene porqué ser el menú completo, podemos optar por un postre o uno de los aperitivos, pero que se note nuestra mano en la celebración.
Cuando nuestros invitados lleguen al lugar de la celebración la mesa deberá estar siempre dispuesta y el menú finalizado, jamás permitiremos que nadie interfiera en la celebración que hemos preparado, porque solo nosotros sabemos cómo queremos que discurra el momento.
En previsión de que alguno de ellos se retrase, algo muy frecuente, proveeremos de un aperitivo salado para consumir de pie y que la espera no se haga excesivamente larga.
Teniendo en cuenta que se trata de una celebración invernal, y en previsión de que nuestros invitados vengan provistos de abrigos, bufandas y demás prendas de abrigo, colocaremos un perchero en el que puedan despojarse de ellas cómodamente, y si el día está lluvioso nos haremos con un paragüero en el que puedan depositar sus paraguas al llegar. La falta de previsión de algo tan sencillo como esto suele ocasionar montañas de ropa sobre las camas y paraguas chorreando agua en la bañera.
Estas son algunas de las cosas que deberemos tener en cuenta si queremos que nuestra celebración tenga éxito, pero hay muchas más.
Vía: Reformas Zirma
No hay comentarios:
Publicar un comentario