Grace, un hotel volcánico excavado en un acantilado de Santorini.

Los estudios de arquitectura Divercity (Nikolas Travasaros) y Mplusm (Marita Nikoloutsou & Memos Filippidis) han ideado el Santorini Grace Hotel, siguiendo la tradición arquitectónica de la isla griega.

El hotel tiene 20 habitaciones excavadas en la pared de un acantilado, de unos 300 m, con vistas a la caldera volcánica de Santorini. El discreto diseño de su arquitectura permite que el verdadero protagonista sea el paisaje.



El hotel se ha concebido siguiendo una interpretación contemporánea de la arquitectura vernácula: economía de espacio, simplicidad radical y formas orgánicas. Al igual que las yposkafa locales, viviendas-cuevas con paredes redondeadas y cubiertas abovedadas excavadas en la roca, las habitaciones casi no disponen de mobiliario exento. Por lo contrario, estanterías hechas a medida se moldean en las paredes como nichos. Precisamente las paredes gruesas, un elemento de las fortalezas y torres históricas de Santorini, se han aprovechado para la construcción de dichas estanterías.

Los interiores blancos y los suelos de cemento pulido, siguen con la tradición de las casas blancas de las Cícladas. En las habitaciones se han dispuesto originales muros de piedra.
Utilizando una técnica de arquitectura local, más usada en muros de contención, se trabaja con una mínima cantidad de mortero, dejando así huecos entre las piedras. Al colocar las piedras se exageran los espacios entre ellas, resultando una pantalla que permite filtrar la luz, ventilar las habitaciones, aportar privacidad y decorar con un curioso juego de sombras. Las piedras utilizadas son volcánicas por lo que en el exterior, se dibuja un llamativo contraste en blanco y negro.
En el exterior el diseño de las habitaciones sigue las geometrías rotas de los contornos del terreno creando una serie de nuevos salientes. Estas líneas convergen irregulares en la pendiente y en el nivel de mayor anchura se ubican la piscina, el restaurante y el bar.

Recientemente, el Santorini Grace se ha ampliado con un nuevo restaurante-bar, una recepción y tres nuevas salas. En este caso se ha optado por tonos oscuros, un espacio cavernal equivalente a la geología especial de la isla. En la recepción se ha construido un muro a partir de piedras volcánicas como el de las habitaciones. La zona de restaurante y bar está pintada en el color oscuro de las piedras volcánicas y su geometría prismática se asemeja a un paisaje rocoso.

La piscina sigue en zig-zag el terreno escarpado de Santorini.

Fotografías Erieta Attali y Serge Detalle

Vía: diario DESIGN