Quienes viven cerca del mar o quienes pasan el verano en alguna casa de playa, deben saber que un enemigo los acecha: la corrosión. Aprendamos cómo hacerle frente. Vivir frente al mar tiene sus encantos, pero también sus enemigos invisibles que enfrentar.
¿En qué consiste la corrosión?
Para que entienda por qué ocurre que nuestros muebles de metal se terminan malogrando y adquiriendo ese horrible aspecto, hay que saber qué es la corrosión y cómo se produce.
La corrosión puede ser definida como el deterioro de un objeto de un material específico (en este caso, los metales), ocasionado por una reacción electroquímica producida por algún medio de su propio entorno. Esta reacción electroquímica es lo que solemos llamar oxidación y es la que ocasiona que dicho metal se debilite en su estructura y adquiera esa textura y color característico, hasta terminar destruyéndose.
La oxidación de un metal, sin duda puede ser considerada, como su enfermedad, ya que no hay manera de revertirla, aunque sí de detenerla.
¿Cómo se produce?
La corrosión se entiende por un simple hecho: el pase de los electrones de un elemento a otro. La mayoría de metales poseen electrones. Cuando dichos electrones migran hacia otro elemento, se produce un vacío, el cual se llena con oxígeno. Es aquí cuando comienza la oxidación de ese metal que ha perdido electrones.
Esta es una reacción electroquímica, interviene la corriente eléctrica, que, aunque parezca que no tiene absolutamente nada que ver, los metales poseen electrones, y cuando estos se mueven se produce una reacción eléctrica.
Si a esto le sumamos, el que vivamos cerca a la playa, tenemos que la brisa marina nos trae partículas de cloruro de sodio que es un agente que produce oxidación del metal. Más los gases sulfurosos de la atmósfera… ¡voilá!
¿Cómo combatir la corrosión?
Si estamos viviendo frente a la playa o en zonas costeras debemos estar alertas y proteger nuestros muebles metálicos de la corrosión. Por lo que debemos tomar las siguientes medidas:
- Elegir el metal adecuado: por ejemplo el acero inoxidable o el aluminio, son metales que no se corrosionan fácilmente.
- Para eliminar la corrosión en su fase inicial usa un antioxidante, los puede conseguir en ferreterías. Con un estropajo de metal o lana de acero, aplique el antioxidante en las áreas de sus muebles metálicos afectados por el óxido. Siga las instrucciones de los fabricantes y use protección en manos y ojos.
- Elimine las áreas que tienen corrosión y luego páseles una capa protectora, que puede ser un abrillantador, o una capa de pintura anticorrosiva, sobre todo si tiene muebles u objetos de hierro o cobre.
- Un truco para eliminar la oxidación cuando está en su fase inicial, es aplicar vinagre blanco con un trapo, dejar actuar una media hora y luego, enjuagar. Empléelo sobre todo en electrodomésticos.
- Use deshumidificadores en casa, son muy prácticos y no solo previenen contra la oxidación, sino contra los hongos que atacan la ropa.
- El bicarbonato de sodio es otro excelente antioxidante de metales, haga una pasta con agua y aplíquelo en las zonas oxidadas.
- Mantenga sus muebles y electrodomésticos de metal, libres de grasa, polvo o agentes externos que puedan iniciar un proceso de oxidación.
- Los objetos de metales llamados nobles (plata, oro, platino) no se corrosionan pero igualmente manténgalos limpios y relucientes.
Con estos tips prevendrá la oxidación y destrucción de sus muebles metálicos y sus días estarán libres de preocupaciones.
Vía: Decora Ilumina
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