TXALUPA GASTROLEKU
El proyecto comienza con un antiguo bar de pintxos en plena Parte Vieja Donostiarra, el cual ha de ser transformado completamente debido a un cambio de dueño, pero sin perder parte de la esencia de estos locales tradicionales, con sus largas barras llenas de pintxos y su ambiente animado y desenfadado.
El local se sitúa en la calle Fermín Calbetón, una clásica calle de pintxos donostiarra que conecta literalmente el puerto de la ciudad, donde aún atracan pequeños barcos pesqueros y coloridas txalupas, con el mercado de la Bretxa, la antigua lonja de pescado de la ciudad que aún mantiene el uso de mercado gastronómico.
Su antiguo nombre, Txalupa, nombre con el que se denomina a las pequeñas y coloridas embarcaciones pesqueras, nos pareció un punto de partida sugerente que nos daba pie a hablar de la esencia de este barrio, inseparable del puerto y del mar.
El bar en planta baja se trabaja con una clara referencia al puerto y su colorido. El agua del puerto donostiarra, con una cierta profundidad y calma, adquiere un tono verdoso oscuro. Este tono envuelve el diseño del local en todas sus caras, como fondo que cede el protagonismo a la barra, una clara referencia a las txalupas, tanto en sus tonos como en su materialidad.
Las piezas cerámicas artesanales, diseñadas específicamente para el local, nos ayudan a introducir un efecto acuático, a través de su intenso color turquesa, sus imperfecciones y su brillo.
Como contrapunto de color aparecen las cuerdas, tan típicas en las redes de pesca tradicional. Estas cuerdas nos ayudan a dar cierta privacidad y personalidad a las mesas, al mismo tiempo que juegan a contrastar la profundidad del fondo turquesa, gracias a sus tonos claros y cálidos.
TX CLUB
En una planta inferior debía situarse un espacio antagónico al clásico bar de pinchos. La idea era crear un pequeño club privado, de atmósfera nocturna y sofisticada, y con una oferta de snacks y cóckteles selectos. Su propuesta de diseño se inspira en una antigua bodega de un barco, donde el tono cálido de la madera nos envuelve en todas sus caras, en contraste con el azul del pavimento, una vez más la referencia al fondo marino.
Esta atmósfera de color diametralmente opuesta a los intensos azules de la planta baja, nos ayuda a diferenciar cada planta como dos bares y ofertas distintas y con una personalidad propia.
LA ESCALERA ROJA
La escalera de conexión entre los dos bares se convierte en uno de los protagonistas principales del local, tanto a nivel de color como a nivel escenográficos. Un túnel teñido de luz roja nos ayuda a atraer, gracias a toda su carga simbólica, a clientes en búsqueda de una experiencia más nocturna y tal vez prohibida…
Para más información visiten: El Equipo Creativo
Vía: Infurma
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