La protección térmica y acústica de nuestro hogar es esencial para poder vivir de forma confortable. Este tipo de aislamientos, por lo general, se encuentran en los elementos de la fachada de los edificios y en las ventanas, pero también podemos aportar un aislamiento extra a nuestra vivienda con el uso de las cortinas térmicas. Estas le ayudarán a ahorrar energía y mantener su casa a una temperatura agradable en cualquier época del año.
¿Qué son las cortinas térmicas?
Se trata de cortinas especiales que han sido diseñadas a partir de materiales aislantes. Estos permiten que el calor y el frío del exterior no penetren dentro de la vivienda para conseguir mantener una mejor temperatura y ahorrar energía en calefacción y aire acondicionado.
La clave se encuentra en los materiales con los que están fabricadas. Las convencionales son de telas ligeras, si queremos que la luz entre en el interior o más gruesas, en el caso de que el objetivo sea eliminar la claridad, este tipo de cortinas aíslan de la luz, pero no de la temperatura.
¿De qué están hechas?
Las cortinas térmicas están fabricadas con telas y materiales aislantes, que permiten mantener la temperatura dentro de la casa. Esto se logra gracias a las capas que la componen, ya que actúan como barrera ante el calor y el frío del exterior. Aunque existen muchos tipos distintos, por lo general, estas cuentan con al menos tres capas:
Capa interior: es la capa que vemos, es decir, la que cuenta con la tela decorativa que queramos colocar en nuestra casa. Esta podrá adaptarse a su estilo y a los colores de la estancia en la que quiera colocarla.
Capa de espuma: se coloca justo después de la capa interior y está compuesta por un núcleo de espuma. Este es de alta densidad y será el encargado de hacer que el calor no se transfiera. Por otro lado, también impide que entre luz y sonidos del exterior.
Capa antihumedad: está fabricada de materiales que no son transpirables, de esta manera se evita que la capa de espuma pueda absorber la humedad que se cree con la condensación y perder su función térmica.
¿En qué época del año puedo usarlas?
Para mantener una buena temperatura en su hogar, lo primordial es que cuente con un buen aislamiento en suelos, techos, paredes y ventanas, pero lo cierto es que este tipo de cortinas pueden ayudarle a mantener una temperatura más confortable en su casa. Además, le permitirán ahorrar energía.
Aunque por su composición pueda parecer que este tipo de cortinas son más efectivas contra el frío que contra el calor, lo cierto es que están preparadas para ambas situaciones. Están pensadas para aislar, es decir, evitar que la temperatura exterior se cuele por las ventanas y haga que la interior se eleve o baje demasiado.
Durante el invierno, las cortinas crean una barrera térmica que mantiene el calor dentro de la casa impidiendo que este salga a exterior, a la vez que evita que el frío penetre a través de ellas. En el caso del verano, los rayos solares son reflejados hacia fuera.
¿Qué ventajas tienen?
Aíslan del ruido y la luz
Controlan la temperatura ambiente
Pueden lavarse en la lavadora
Son baratas: aunque su precio es un poco más elevado que el de las cortinas convencionales, el ahorro en energía será un plus a la hora de elegirlas.
Son fáciles de instalar
¿Son eficientes?
Debido a que permiten mantener la temperatura generada en el interior de la casa mediante la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano, supondrán un ahorro energético en su casa.
Este ahorro de energía se sitúa entre un 40 y 50 por ciento en calefacción durante los meses de invierno. Esto ayudará a que su factura sea mucho menor. Como ya hemos señalado, este tipo de cortinas también son efectivas para el calor y podrán ayudarle a reducir la temperatura hasta 5 grados con respecto al exterior. Algo que será sin duda un alivio para la factura de la luz si tiene un aparato de aire acondicionado.
Este tipo de cortinas serán un gran aliado si quiere combatir el frío durante el invierno y el calor durante el verano. Además, gracias a que existen multitud de modelos en el mercado podrá elegir aquellas que más se adapten a las necesidades decorativas de su hogar. Con la colocación de cortinas térmicas conseguirá aligerar mucho su factura energética y ahorrar de una forma sencilla y eficaz.
Las altas temperaturas y las bajas en invierno pueden hacer que nos encontremos muy incómodos en casa y, sobre todo, que gastemos más de la cuenta, algo que podemos evitar con un gesto tan sencillo como la compra de unas cortinas elaboradas con materiales térmicos. Aunque estas son más pesadas y un poco más caras que las convencionales, son una gran ayuda para mejorar la eficiencia de su casa y su consumo energético.
Vía: Hogar Mapfre
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