El miedo que tienen algunos niños a la oscuridad está considerado como un temor evolutivo normal en su desarrollo. Los primeros miedos suelen surgir alrededor de los 18 meses de vida, y en algunos casos se extienden hasta los ocho o nueve años. Pero que sea un miedo evolutivo, es decir, normal en su desarrollo, no significa que no haya que hacer nada al respecto. Las luces infantiles son una poderosa herramienta para ayudar a los más pequeños a superarlo y convertir la noche en un momento de descanso gratificante.
¿Por qué los niños tienen miedo a la oscuridad?
El miedo es una reacción de protección para escapar de las situaciones que se entienden como peligrosas. En el caso de los niños, el miedo a la oscuridad es el más habitual. Aunque no se conocen las causas exactas que lo originan, se cree que puede deberse a experiencias previas que haya tenido y que le hayan marcado profundamente. Estos temores pueden nacer de una película, un cuento, una imagen, una experiencia (como un cambio de casa) o, simplemente, su imaginación.
El miedo a la oscuridad aparece, generalmente, a la hora de dormir, lo que hace que pidan encarecidamente a sus padres que no apaguen la luz o que dejen la puerta abierta. La nula visión que ofrece la oscuridad hace que den rienda suelta a su imaginación de la forma más estrambótica, llegando a creer firmemente que hay un monstruo debajo de la cama o detrás de las cortinas, por ejemplo.
El miedo es una reacción de protección para escapar de las situaciones que se entienden como peligrosas. En el caso de los niños, el miedo a la oscuridad es el más habitual. Aunque no se conocen las causas exactas que lo originan, se cree que puede deberse a experiencias previas que haya tenido y que le hayan marcado profundamente. Estos temores pueden nacer de una película, un cuento, una imagen, una experiencia (como un cambio de casa) o, simplemente, su imaginación.
El miedo a la oscuridad aparece, generalmente, a la hora de dormir, lo que hace que pidan encarecidamente a sus padres que no apaguen la luz o que dejen la puerta abierta. La nula visión que ofrece la oscuridad hace que den rienda suelta a su imaginación de la forma más estrambótica, llegando a creer firmemente que hay un monstruo debajo de la cama o detrás de las cortinas, por ejemplo.
En este caso, es bueno que los padres traten de identificar el miedo y que no menosprecien los temores del niño.
Tipos de luces infantiles
En el mercado existen una gran variedad de luces infantiles con diversos mecanismos: las hay que se enchufan a la corriente eléctrica o que funcionan a pilas, otras que se apagan tras varios minutos encendidas, otras que emiten diferentes colores, etc. Nosotros hemos seleccionado los siguientes tipos de luces infantiles:
Luces infantiles de diferentes formas
Animales, nubes y otras formas con un denominador común: están hechas de una sola pieza y funcionan tanto enchufadas como a pilas, y con bombillas led. Su diseño es tan sencillo como práctico. Además, antes de dormir, el niño puede jugar con ella para familiarizarse con su forma y diseño.
Guirnalda de luces para la cuna o el cabecero
Otra forma de aportar un rayo de luz a la oscuridad de la noche es usando guirnaldas de bombillas led.
También en este caso hay muchas opciones de diseños, desde las más sencillas con bombillas blancas o de colores, hasta las más elaboradas en las que las luces son bolas, figuras o animales variados.
Quitamiedos proyector
Puede crear un cielo estrellado en el techo de su habitación con un proyector, muy recomendado sobre todo para bebés. Muchos de ellos incluyen también una melodía, lo que favorece además la inducción al sueño.
Letras y formas con luces led
Si además de aliviar sus miedos nocturnos busca una lámpara que aporte algo a la decoración de su dormitorio, las letras son una de las opciones a tener en cuenta. Se trata de letras adornadas con pequeñas bombillas que pueden colocarse de pie en la mesa o una estantería y funcionan con pilas. También puede encontrarse el mismo formato en otras formas, como nubes o estrellas.
Lightbox con mensaje
Las lighbox son como las cajas de luz que se han usado tradicionalmente para la fotografía, pero que en este caso se emplean para la decoración. En la superficie, se pueden colocar letras o símbolos para formar frases o palabras personalizadas. Este sistema solventa los miedos nocturnos gracias a la luz suave y difusa que emiten, pero se aconseja adquirir una de dimensiones reducidas ya que dormir con demasiada luz puede afectar al ciclo de sueño del niño.
Aplique de pared con luz
Los hay desde formas de madera con una bombilla trasera que se sujetan a la pared, o apliques de materiales translúcidos que dejan pasar una tenue luz a través de su superficie.
Existen muchas opciones, pero la clave está en elegir la que mejor se adapte al niño. Estas luces infantiles le ayudarán a conciliar el sueño e ir superando poco a poco su miedo con el objetivo de que, en unos años, consiga dormir con la luz totalmente apagada y la sensación de estar completamente protegido.
Tipos de luces infantilesEn el mercado existen una gran variedad de luces infantiles con diversos mecanismos: las hay que se enchufan a la corriente eléctrica o que funcionan a pilas, otras que se apagan tras varios minutos encendidas, otras que emiten diferentes colores, etc. Nosotros hemos seleccionado los siguientes tipos de luces infantiles:
Luces infantiles de diferentes formas
Animales, nubes y otras formas con un denominador común: están hechas de una sola pieza y funcionan tanto enchufadas como a pilas, y con bombillas led. Su diseño es tan sencillo como práctico. Además, antes de dormir, el niño puede jugar con ella para familiarizarse con su forma y diseño.
Guirnalda de luces para la cuna o el cabecero
Otra forma de aportar un rayo de luz a la oscuridad de la noche es usando guirnaldas de bombillas led.
También en este caso hay muchas opciones de diseños, desde las más sencillas con bombillas blancas o de colores, hasta las más elaboradas en las que las luces son bolas, figuras o animales variados.
Quitamiedos proyector
Puede crear un cielo estrellado en el techo de su habitación con un proyector, muy recomendado sobre todo para bebés. Muchos de ellos incluyen también una melodía, lo que favorece además la inducción al sueño.
Letras y formas con luces led
Si además de aliviar sus miedos nocturnos busca una lámpara que aporte algo a la decoración de su dormitorio, las letras son una de las opciones a tener en cuenta. Se trata de letras adornadas con pequeñas bombillas que pueden colocarse de pie en la mesa o una estantería y funcionan con pilas. También puede encontrarse el mismo formato en otras formas, como nubes o estrellas.
Lightbox con mensaje
Las lighbox son como las cajas de luz que se han usado tradicionalmente para la fotografía, pero que en este caso se emplean para la decoración. En la superficie, se pueden colocar letras o símbolos para formar frases o palabras personalizadas. Este sistema solventa los miedos nocturnos gracias a la luz suave y difusa que emiten, pero se aconseja adquirir una de dimensiones reducidas ya que dormir con demasiada luz puede afectar al ciclo de sueño del niño.
Aplique de pared con luz
Los hay desde formas de madera con una bombilla trasera que se sujetan a la pared, o apliques de materiales translúcidos que dejan pasar una tenue luz a través de su superficie.
Existen muchas opciones, pero la clave está en elegir la que mejor se adapte al niño. Estas luces infantiles le ayudarán a conciliar el sueño e ir superando poco a poco su miedo con el objetivo de que, en unos años, consiga dormir con la luz totalmente apagada y la sensación de estar completamente protegido.
Vía: Hogar Mapfre
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