En el corazón de Bilbao se encuentra esta singular vivienda cuya reforma se debe a Garmendia Cordero Arquitectos. Proveniente de una segregación anterior, su planta contaba con una morfología compleja y extraña. En ella destacaba la presencia de una gran estancia circular. Este espacio singular se abría además a una localización envidiable dentro de la ciudad de Bilbao, con vistas a la imponente Biblioteca de la Diputación.
De esta manera, este espacio se convirtió en la clave del proyecto. Condicionó todas las decisiones, ya sea en relación a sí mismo como al resto de las habitaciones. Por otro lado, las restricciones del presupuesto, empujaban a aprovechar el mayor número de elementos existentes posibles, como tabiques y falsos techos.
Esta gran sala estaba situada al final de un largo pasillo. Esta particularidad llevó a los autores del proyecto a tratar los espacios intermedios para que se facilitase su visión.
Esta gran sala estaba situada al final de un largo pasillo. Esta particularidad llevó a los autores del proyecto a tratar los espacios intermedios para que se facilitase su visión.
Ya desde la entrada, la forma circular también del recibidor anuncia su presencia. Según se avanza, la suave curvatura del tabique que separa dormitorios y baños del resto de la vivienda conduce tranquilamente al visitante hasta el luminoso espacio central.
Con el fin de aumentar la sensación de fluidez y amplitud, se decidió derribar los tabiques interiores que cerraban la estancia circular y fusionarla con la cocina y el comedor. De esta forma se convierte en el remate del pasillo distribuidor y se obtienen ambientes más luminosos y confortables.
Con el fin de aumentar la sensación de fluidez y amplitud, se decidió derribar los tabiques interiores que cerraban la estancia circular y fusionarla con la cocina y el comedor. De esta forma se convierte en el remate del pasillo distribuidor y se obtienen ambientes más luminosos y confortables.
Materiales
Para la elección de los materiales se siguieron las mismas premisas que habían guiado la definición de la planta. Las limitaciones del presupuesto empujaron a utilizar sencillas cortinas, para diferentes fines.
Este elemento textil, móvil, y ligero -denostado durante mucho tiempo- se usa para ocultar espacios de almacenamiento, delimitar ambientes o bien para tamizar la entrada de luz natural.
Este elemento textil, móvil, y ligero -denostado durante mucho tiempo- se usa para ocultar espacios de almacenamiento, delimitar ambientes o bien para tamizar la entrada de luz natural.
Por otro lado, el empleo de los materiales contribuye también a enfatizar la presencia de la estancia principal. A pesar de la apertura de espacios, los falsos techos y despieces del pavimento de madera conservan la forma geométrica pura del inicio, cuyo volumen se puede llegar a recuperar íntegramente gracias a las cortinas.
El mobiliario (en el que destacan la butaca y el sofá de la firma Sancal) se caracteriza por su funcionalidad y líneas sencillas, que contribuyen a subrayar la singularidad de la envolvente arquitectónica.
Fotografías: © Carlos Garmendia Fernández
Para más información visiten: Garmendia Cordero Arquitectos
Vía: diarioDESIGN
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